Una reforma tributaria en la ciudad de Buenos Aires, que debería conducir a un incremento en la recaudación, fue el eje central del encuentro que ayer mantuvieron el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, con los presidentes de seis bloques opositores de la Legislatura. Macri planteó la necesidad de generar más recursos para afrontar inversiones en obras públicas, mientras que los diputados de la oposición coincidieron en “no convalidar aumentos regresivos de impuestos ni ajustes en el gasto público social”. El tema se va a discutir en la Comisión de Reforma Tributaria, donde el oficialismo pretende replantear un ajuste en la tasa por Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL). “Se recauda más por Patente que por ABL –observó Cristian Ritondo, jefe del bloque del PRO–. Hay viviendas que pagan sumas irrisorias”. En la oposición hay propuestas, en cambio, para gravar “la especulación financiera y bursátil”.

Macri recibió a los diputados Eduardo Epszteyn (Diálogo por Buenos Aires), Fabio Basteiro (Proyecto Sur), Fernando Sánchez (Coalición Cívica), Martín Hourest (Igualdad Social), Julián D’Angelo (Partido Socialista) y Claudio Presman (UCR). No asistieron Juan Cabandié (Encuentro Popular por la Victoria), Diego Kravetz (Peronista), Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro), Marcelo Parrilli (Nueva Izquierda) y Raúl Fernández (Encuentro Progresista).

“Si el gobierno gasta mal, no le puede reclamar a la Legislatura aumento de impuestos cuando se niega a afrontar una reforma fiscal que haga pagar la especulación financiera y bursátil una parte sustantiva del mantenimiento del Estado”, dijeron a través de una declaración conjunta los legisladores que concurrieron al almuerzo con Macri.

En el encuentro, los diputados Epszteyn y Hourest insistieron con su proyecto para incluir, en el régimen de impuestos a los Ingresos Brutos, la compra y venta de acciones y las colocaciones en el sistema financiero, además de crear un impuesto a la herencia.

“Un comerciante que vende leche en la Villa 20 paga Ingresos Brutos, mientras que un agente de bolsa que vende acciones no paga nada”, le dijo Hourest al jefe de Gobierno, para graficar la inequidad del sistema impositivo porteño.

En contraposición con ese modelo, el legislador propone “desdoblar el ABL en una tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza, y un impuesto inmobiliario que sea progresivo”, es decir, que paguen más aquellos que tienen propiedades de mayor valor.

Ritondo, titular del bloque del PRO –quien también participó del encuentro–, opinó que “gravar la compra y venta de acciones puede tener un riesgo: que las empresas que se dedican a esa actividad se muden a Vicente López, por ejemplo”, para eludir el impuesto. Hourest replicó que en muchas ciudades del mundo, “como Santiago de Chile o San Pablo, existen gravámenes a las inversiones bursátiles y no hubo una fuga de negocios”.

Ritondo advirtió que en la Ciudad “se recauda menos por ABL que por patentes” y opinó que una forma de modificar esta situación es “aumentar la tasa a aquellos que tienen propiedades de gran valor y pagan sumas irrisorias”.

El tema será debatido en la Comisión de Reforma Tributaria, que comenzará a funcionar este año en la Legislatura.

Desde el oficialismo se destacó el encuentro con los legisladores opositores como un gesto “en busca de consenso y debate a la hora de hacer política”, dijo Ritondo, en un intento por establecer una diferencia con el gobierno nacional. En la agenda del encuentro se incluyó además el tema de la reforma política en la Ciudad.

Los diputados opositores aprovecharon la ocasión para rechazar la “absurda política de vetos” de leyes sancionadas por la Legislatura. Un sector de la oposición optó por no concurrir al encuentro. “Es una falta de respeto a la representación que ejercemos prestarnos a que se difunda una falsa imagen de diálogo y consenso cuando nos encontramos frente a un gobierno que no escucha no a los legisladores ni a las organizaciones sindicales ni a las representaciones barriales”, dice el comunicado que firmaron Juan Cabandié y Gabriela Cerruti.