Recostado en una cama del Hospital Oñativia, en Rafael Calzada, Leonel Jonathan Veira Olivares explicó ayer por qué se apareció la noche anterior en la guardia de este hospital del sur bonaerense con el cráneo literalmente hundido. Estaba en el boliche Nexo, en Temperley, cuando en medio de una pelea un patovica le pegó de rebote. El chico, de 19 años, aseguró que el patovica lo golpeó “en la cabeza, en la parte de la frente”, antes de cruzarle el brazo por el cuello y sacarlo a la calle. “Tenía una manopla de metal en la mano y cuando me abraza a mí, se la saca y se la guarda en el bolsillo, todos los chicos lo vieron”, relató. “Yo le decía que por favor no me ahorque porque me sentía mal, me estaba desmayando”, recordó. La empresa que presta servicio de seguridad en la disco está acusada de contratar a empleados en negro. Anoche, un grupo de personas enfurecidas intentó incendiar el boliche.

Según el parte médico leído ayer al mediodía por el director del hospital, Francisco Grosso, “los médicos detectaron un traumatismo de cráneo, con aparente hundimiento a nivel frontal, así que no sólo se decidió practicarle el tratamiento de rutina, sino que se resolvió hacerle una tomografía”, para lo cual se lo trasladó al Hospital Gandulfo”. Grosso aclaró que hasta el momento “no hay ninguna hemorragia intracerebral”.

El joven conversó con Grosso por la mañana y le comentó que recordaba bien los hechos. Más tarde, frente a las cámaras de TV, estimó que podría reconocer al agresor. “No lo conozco, pero lo tengo de vista del lugar”, dijo. Nexo es una bailanta que convoca a alrededor de 2000 personas por noche. Queda en Eva Perón (ex Pasco) al 3352, en el barrio San José, Temperley. Su dueño, según pudo averiguar este diario, tendría parientes en la Policía Bonaerense y el boliche registra varios antecedentes de violencia por parte de los patovicas.

“Lo interesante de ésta y otras discotecas de Lomas de Zamora es que todas contratan a la misma agencia de seguridad, que tiene una especie de monopolio en la zona. Se llama Pampa SRL y tengo entendido que todos sus empleados trabajan en negro”, deslizó Oscar Castellucci, padre de Martín, un joven asesinado en 2007 por patovicas en un boliche de Lanús, quien visitará hoy a la familia de Jonathan para asesorarla.

Leandro Nazarre, secretario general de Sutcapra, el gremio que nuclea al personal de seguridad y prevención de los boliches, confirmó lo dicho por Castellucci. “El problema con estas empresas es que nunca salen a la luz. Cuando hacemos inspecciones, los dueños de los boliches nos muestran los contratos que hacen pero no prueban nada. Así que las actas de infracción se hacen contra los boliches”, comentó el dirigente. De hecho, según los datos que Nazarre obtuvo de la Secretaría de Trabajo provincial, el 95 por ciento de la gente que hace seguridad en discotecas está en negro: “Trabajan en empresas fantasma”.

Castellucci y Nazarre coincidieron en criticar la demora del Ministerio de Seguridad provincial y la Secretaría de Derechos Humanos en elegir a un director para el Registro Público provincial de Personal de Control de Admisión y Permanencia. “La ley 23.370 está reglamentada pero no entra en vigencia porque no está funcionando este registro”, apuntó Castellucci. De momento, sólo la provincia de Buenos Aires adhirió a esa ley nacional, que prohíbe que personas con antecedentes violentos o que aún estén en actividad en alguna fuerza de seguridad trabajen como patovicas.

“Si la persona que golpeó a este joven en Temperley hubiera estado debidamente identificada, hubiera aprobado un examen psicológico y hecho la capacitación como dice la ley, esto seguramente no habría pasado”, dijo Nazarre, quien estimó que Pampa SRL no está habilitada para ofrecer servicios en boliches. Castellucci, por su parte, consideró que el tema de la seguridad depende del objeto que se quiere asegurar: “Si se quiere asegurar la propiedad privada, contratan a tipos golpeadores como éstos. Si quieren proteger a los chicos y chicas que van a bailar tienen que buscar otros perfiles, el tipo de perfil que intentamos formar a través de la nueva ley”.

Fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense consultadas por Página/12 aseguraron que el retraso en la elección de un director del Registro se debe a “los consensos y exigencias que tiene que reunir quien sea designado”. Mientras tanto, anoche, en la puerta de Nexo un grupo de jóvenes intentó quemar la bailanta, además de apedrearla y cortar la calle incendiando neumáticos. Antes de irse, pintaron su consigna en la pared del boliche: “Justicia para Jony”.