La Argentina casi no aprueba ninguno de los exámenes que la Comisión de Derechos del Niño de Naciones Unidades tomó a sus políticas públicas evaluando un “precario” informe presentado por el Estado argentino y los contrainformes de la de red de organizaciones no gubernamentales por los derechos del niño y de Amnistía Internacional. Amnistía emitió ayer, junto con la divulgación del paper de la ONU, un informe en el que señala la preocupación porque “los ataques contra la vida de los niños son alarmantes y los avances de las investigaciones iniciadas que se conocen son lentas, sufren de injustificadas demoras y obstáculos”. Entre los casos denunciados, los más graves son los de las “ejecuciones extrajudiciales” y las amenazas a los padres de chicos asesinados por la policía. Amnistía Internacional reclamó también al gobierno de Eduardo Duhalde planes de asistencia para más de 4 millones de niños desnutridos, y destacó que 6 de cada 10 muertes de menores podrían ser evitadas con medidas sanitarias de bajo costo.
Son una decena los casos elegidos por Amnistía para ejemplificar el tipo de violaciones a los derechos humanos que padecen los niños y niñas de la Argentina, sobre todo aquellos que pertenecen a los sectores más empobrecidos y excluidos. Varios de ellos son de chicos que fueron muertos presuntamente por el escuadrón de la muerte de Don Torcuato, investigado por Página/12. Es el caso del asesinato de Fabián Blanco. Desde el “supuesto enfrentamiento” en que Fabián recibió los balazos mortales de la Bonaerense, su madre, Silvia Ruiz, quien tiene otros nueve hijos, la mayoría menores de edad, ha soportado que en cuatro oportunidades la policía entrara por la fuerza a su casa y que al menos dos veces hayan amenazado con matar a otro de sus chicos y a ella misma.
El Comité de Naciones Unidas pone el lápiz rojo en la capacidad del gobierno argentino para coordinar y monitorear las políticas específicas aplicadas en las diferentes provincias y en la Nación. “El Estado parte -de la Convención Internacional de los Derechos del Niño– todavía carece de una definida y integral política a favor de los derechos del niño y de un plan de acción para implementar la convención”, señala el documento divulgado por Amnistía. Y entre las críticas sobre los impedimentos para diseñar políticas que mejoren la situación de la niñez figura la casi nula recolección de datos sobre chicos en situación de riesgo y su pésimo procesamiento que impide el desarrollo de políticas.
Entre las críticas recibidas por el Estado argentino el hambre es una de las más duras. “Las crecientes tasas de desnutrición están afectando, de acuerdo a la más reciente estadística, a más de 4 millones de niños, en particular recién nacidos y aquellos que viven en las provincias del norte del país”, denunció la ONU. “El impacto de la crisis económica sobre la desnutrición y el estado de salud infantil no ha sido aún evaluado”, reclamó el Comité evaluador. Por eso solicitó al gobierno de Duhalde que “desarrolle un programa nutricional integral a fin de prevenir y combatir la desnutrición”. Con el mismo fin sugiere que el Estado pida cooperación internacional a la Unicef y la Organización Mundial de la Salud, OMS. En cuanto a la salud de los chicos, en el informe se destaca la preocupación por “el creciente número de casos de HIV/SIDA entre los jóvenes, a pesar de la existencia de un plan de acción nacional”. La misma importancia le otorga al aumento de casos de adolescentes embarazadas y a la aplicación de la ley de salud reproductiva para frenar el drama de las madres niñas.