Mar 27.04.2010

SOCIEDAD  › MURIó LA MUJER GOLPEADA POR SU AMIGA POR ARRUINARLE LA BODA

Una amistad con el peor final

El caso de Las Heras terminó en tragedia: ayer falleció Carola Bruzzoni, la mujer agredida por Silvia Luna, supuestamente por mostrarle un video comprometedor a quien iba a ser su marido. La atacante sigue presa, ahora con una causa más grave.

El escándalo que enfrentó a dos amigas en la localidad bonaerense de General Las Heras terminó de la peor manera, para ambas. Ayer, a las 18.30, falleció Carola Bruzzoni, la agredida, mientras que la agresora, Silvia Luna, sigue presa, pero ahora con el agravante de que el delito que se le imputa es el de “homicidio simple”, en lugar de “intento de homicidio” por el que se la acusaba hasta ayer. Cristian Pérez Soler, abogado de la familia de la víctima, expresó el dolor por la muerte de una mujer que deja “un hijo joven y un esposo que la acompañó toda una vida”. Al mismo tiempo, Pérez Soler anticipó que en el juicio contra Luna van a reclamar que el hecho sea calificado como “homicidio agravado por alevosía”. En ese sentido, insistió en que se trató de un crimen “agravado con alevosía por el estado de indefensión de la víctima, las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que se encontraba Carola y por la furia del ataque”, que se materializó por medio de fuertes golpes en la cabeza, utilizando una maza de las que se usan en la cocina.

“El dolor no lo va a atenuar nada, la falta de Carola en mi casa nada la va a atenuar. El hecho de que la Justicia se cumpla es importante y por eso esperemos que la Justicia devele todo esto”, declaró ayer Sergio Robledo, el viudo de Carola Bruzzoni. Insistió en que lo ocurrido entre su esposa y Luna “no fue ninguna pelea”, sino que se trató de “una agresión en contra de Carola”. Robledo hizo declaraciones en la puerta del hospital de General Rodríguez, donde estuvo internada su mujer.

Robledo eludió hablar sobre el video que muestra una relación sexual entre Silvia Luna y un hombre no identificado, cuya difusión pública habría provocado el enojo de la imputada. Robledo confirmó que mañana, a las 9, prestará declaración testimonial ante el fiscal de la causa, Guillermo Massarone. “Veremos cómo sigue todo”, dijo en alusión tanto a la marcha del proceso como a la de la vida familiar. Comentó que ayer por la tarde recibió un mensaje de texto en el que su hijo le decía: “Quedate tranquilo, viejo, que vamos a salir adelante”.

Ratificó que su propia esposa, en su casa, luego del ataque, cuando todavía estaba lúcida, le dijo que “no hubo ninguna pelea”. Estimó que la versión de Luna “seguramente se va a caer cuando le hagan una revisación y comprueben que ella no tiene ningún golpe en el cuerpo. Eso va a confirmar que no hubo una pelea”. El abogado de la familia, Cristian Pérez Soler, afirmó ayer que los médicos forenses “ya comprobaron que Luna no tiene ningún golpe, ningún hematoma en el cuerpo ni en los brazos que corrobore su versión sobre la pelea”.

El abogado sostuvo que la víctima “aun cuando haya podido advertir” que Luna iba a atacarla, “no tuvo la oportunidad de defenderse” porque “la agresora ingresó” al restaurante Don Matute, en el que ambas trabajaban, “con intención de daño y el impulso homicida”. Carola Bruzzoni murió ayer por la tarde en el hospital de General Rodríguez, donde estaba internada hacía más de una semana.

El parte médico precisó que “a las 18 horas (de ayer) presentó paro cardíaco en asistolia, por lo cual se realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas y avanzadas a las que la paciente no respondió. Persistiendo este cuadro, a las 18.30 horas se constató el fallecimiento”. La información fue suministrada por el servicio de Terapia Intensiva del Hospital Vicente López.

El abogado de la familia sostuvo que todos sus integrantes “están destruidos” por la tragedia. “Era inminente, esto iba a suceder de un momento a otro, pero lamentablemente no se está preparado para perder a un familiar.” El fiscal Massarone debe cambiar por segunda vez la carátula del caso. Primero fue “lesiones graves”, luego “tentativa de homicidio” y ahora “homicidio simple”, un delito que tiene una pena de 8 a 25 años de prisión. El cambio de carátula obliga a una nueva indagatoria de Luna, a quien se le debe notificar el cargo de homicidio para que haga su descargo, si lo considera conveniente.

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