Claudio Urbina, un médico neurocirujano de 39 años, fue asesinado ayer en la puerta de su casa luego de recibir varias amenazas por parte del ex de su ex esposa, una mujer de la que se había separado hacía más de una década. El crimen ocurrió en la localidad bonaerense de Boulogne, cuando dos personas se acercaron a Urbina y uno de ellos, sin decirle una palabra, le disparó por la espalda con un fusil FAL, mientras el hombre guardaba su auto. Era la 1 y todo quedó registrado en una cámara de seguridad callejera de la Municipalidad de San Isidro. Los investigadores sospechan que se trató de un asesinato por encargo del empresario mexicano al que su ex pareja le rompió el corazón y quien estuvo en la Argentina hace una semana.

Según relató ayer el jefe de Policía Distrital de Tigre, capitán Raúl Papa, al momento del ataque, la abogada Marcela Agustini, actual pareja de Urbina, se encontraba en la vivienda junto a la hija de ambos, de 4 años. “Hay elementos importantes aportados por testimonios de la mujer de la víctima”, dijo Papa, en referencia a las llamadas y mensajes de textos con amenazas que recibió el neurocirujano, días antes de que lo asesinaran. Su ex esposa, con quien Urbina tuvo un hijo en común que hoy tiene 18 años, se había radicado en México tras la separación, hace 12 años. Allí, conoció al empresario mexicano a quien dejó meses atrás, antes de volver al país e instalarse en la provincia de Corrientes.

Lo que habría molestado al mexicano fue el reencuentro, amistoso, entre su ex y su primer marido, según contó a la policía la viuda de Urbina. La visita del mexicano al país fue tomada por los investigadores como un intento, frustrado, de recomponer la relación que habría derivado, según la hipótesis más fuerte, en la contratación de dos sicarios para asesinar al neurocirujano. Anoche, la policía analizaba el video de la cámara de seguridad, que muestra cómo se llevó a cabo el crimen en la calle Nuestras Malvinas 1269.

“El médico estaciona e introduce el vehículo en el garaje. Los sujetos dan la vuelta en la esquina, venían siguiéndolo desde lejos. Se bajan dos, uno abre el portón, como preparándole el escenario al que viene con el arma; éste hace un disparo que atraviesa el asiento e ingresa en la espalda de este hombre. E inmediatamente se dieron a la fuga. Ni siquiera verificaron si estaba muerto o no. El arma no deja dudas del efecto buscado, han usado esta arma por el gran poder que tiene”, relató el comisario Jorge Nasrala, jefe departamental del Conurbano Norte. “No se logró captar la patente del auto, que sería un Volkswagen Bora o Vento”, dijo el policía, sobre el vehículo que aún no fue ubicado.

Malherido por el proyectil calibre 7.62 –se dividió en dos y ambas esquirlas impactaron en la espalda–, Urbina logró bajarse de su auto y fue trasladado a la guardia del hospital de Boulogne, donde murió a los pocos minutos de llegar. Tras ver el video de la cámara ubicada a unos 20 metros de la casa de Urbina, el fiscal de Boulogne, Sergio Szyldergemejm, descartó de inmediato que se tratase de un robo y comenzaron a rastrear las últimas llamadas realizadas y recibidas en el teléfono de la víctima para intentar determinar con quiénes había mantenido contactos en las horas previas al crimen. Además, según el comisario Papa, “las cámaras de seguridad captaron las caras de los delincuentes”.