La Argentina mejoró su calificación en el combate contra la trata de personas, de acuerdo con la evaluación y diagnóstico que anualmente realiza el gobierno de Estados Unidos. El informe 2010 del Departamento de Estado, difundido ayer, reconoce “esfuerzos significativos” del gobierno nacional para enfrentar ese delito, aunque considera que todavía no se cumple en el país completamente con los estándares mínimos para la eliminación de ese flagelo. Desde 2006, la Argentina se encontraba bajo “observación especial” a los ojos de los Estados Unidos, fundamentalmente por no haber producido avances sustanciales en condenas y sentencias a los tratantes y por no asegurar una adecuada asistencia a las víctimas. De todas formas, las condenas todavía son exiguas: apenas cinco desde la sanción de la ley que tipificó el delito de trata, dos años atrás, según datos de la Jefatura de Gabinete de Ministros.

“El informe sobre Tráfico de Personas 2010” estudia la situación de 177 países y este año por primera vez se ha incluido a Estados Unidos utilizando los mismos parámetros que para el resto de las naciones. ¿Qué calificación recibió? Sacó la mejor nota posible: el país del norte se ubica en el nivel 1, donde están las naciones cuyos gobiernos cumplen plenamente con las Normas mínimas fijadas por la Ley de Protección de las Víctimas de la Trata de Personas (Trafficking Victims Protection Act, TVPA) aprobada por Estados Unidos. Colombia es el único país de América latina con esa calificación. También España y la mayoría de los países del resto de Europa.

Argentina está en el nivel 2, donde se agrupan países cuyos gobiernos no cumplen cabalmente con las normas mínimas de la TVPA, pero que están haciendo esfuerzos importantes por lograr el cumplimiento de las mismas. Hay una subcategoría dentro del nivel 2, donde se ubican los países “en observación”, aquellos en los que el número total de víctimas de formas graves de trata es muy considerable o está aumentando significativamente; o no se proporcionan pruebas de mayores intentos por combatir el delito. De esa lista de “vigilancia” salió este año la Argentina. En cambio, quedaron bajo “observación” Venezuela, Panamá, Nicaragua y Guatemala.

El Departamento de Estado valora la sanción y aplicación de la Ley de Trata sancionada en la Argentina en 29 de abril de 2008. Desde ese momento se iniciaron más de 60 causas penales, según informó ayer la Jefatura de Gabinete de Ministros. Hasta el 31 de mayo se rescataron 753 personas (578 mayores y 175 menores de edad) víctimas de trata –entre varones y mujeres–, en 509 procedimientos, en los que se detuvieron 543 acusados de formar parte de las mafias, en alguno de sus eslabones: reclutamiento, traslado, recibimiento y explotación. Hasta ahora, sin embargo, hay apenas cinco condenas firmes, un número pequeño si se tiene en cuenta la magnitud del problema en el país.

“Enfrentar el problema de la trata de personas es muy complejo. Hay que apuntar a tener una política de anticipación del delito, es decir, trabajar en las escuelas con educación sexual integral y promoviendo entre los chicos y las chicas, vínculos saludables, relaciones igualitarias, para que cuando crezcan los niños varones no necesiten de la paga para iniciarse sexualmente”, observó Mónica Molina, subdirectora de Género del municipio de Santa Rosa, La Pampa, referente en el país en la lucha contra la trata.

Para Mercedes Assorati, coordinadora general del Programa Esclavitud Cero de la Fundación El Otro, una ONG que trabaja contra la trata, son débiles todavía las acciones de la Nación para brindar alternativas laborales a las víctimas. “Todas las semanas recibimos llamadas de ONG de distintas provincias que nos cuentan que las víctimas son devueltas a sus lugares de origen sin ningún apoyo. No está funcionando la asistencia.”

De acuerdo con el Departamento de Estado, la Argentina es país de reclutamiento –especialmente en zonas rurales y del norte del país–, tránsito y destino de trata de personas.