Luego de una década de erradicado del país, fueron confirmados cuatro casos de sarampión, por lo que el Ministerio de Salud de la Nación reforzará, desde hoy, la vacunación en niños de más de seis meses, tanto en Capital Federal como en la provincia de Buenos Aires. La medida fue adoptada tras la tercera reunión de seguimiento de la situación epidemiológica de sarampión, que se declaró el 6 de agosto, cuando fueron notificados en la provincia de Buenos Aires la aparición de cuatro casos sospechosos de sarampión en personas que viajaron a Sudáfrica.

Los infectados son dos varones, un hombre de 30 años y un adolescente de 16, que por el Mundial de Fútbol viajaron a Sudáfrica. Allí contrajeron la enfermedad, que luego contagiaron en Argentina a dos familiares. Uno de esos casos está todavía bajo estudio.

“Todas las personas que presenten erupciones en la piel (rash) y fiebre de más de 38ºC tienen que consultar rápidamente al médico, ya que ante la simple sospecha de tener sarampión o rubéola se deben implementar medidas inmediatas para tratar de contener la posible diseminación de estos virus”, alertó Carla Vizzotti, directora del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles. Ante la sospecha “de un cuadro clínico de esta patología –añadió–, el personal de salud debe notificar a las autoridades sanitarias de su provincia o municipio, sin esperar la confirmación de los resultados de laboratorio”.

El sarampión es una infección muy contagiosa que se transmite de persona a persona por contacto con las gotitas de saliva que el enfermo expele al hablar, toser o estornudar. La vacunación está destinada a los niños de seis meses a un año, con una dosis; los chicos de 13 meses a 14 años inclusive, con una segunda dosis, y las personas de más de 15 años hasta 50 años inclusive, con una dosis extra si no se vacunaron en las campañas nacionales contra el sarampión y la rubéola, realizadas en 2006 para mujeres y 2008 para varones.

La campaña se extenderá a todas las personas del resto del país que no hayan completado el esquema de inmunización que se especifica en el calendario nacional, y se irán ampliando los grupos de cobertura de acuerdo con la dinámica epidemiológica que vaya presentando la situación. La acción fue decidida a partir de la reintroducción de la enfermedad después de diez años, junto a la búsqueda de las consultas clínicas de todo el país y el alerta de vigilancia a todos los efectores de salud para la detección de posibles casos de sarampión.

Días antes del comienzo del Mundial, el Ministerio de Salud había emitido un alerta por sarampión “porque estábamos muy preocupados, ya que muchos argentinos iban a viajar” a ese país, donde se registran brotes de la enfermedad, explicó Vizzotti. Es que en Argentina no se detectaban casos autóctonos desde el 2000; en América la situación está controlada desde el 2002. Por ello, explicó Vizzotti, los casos notificados significan que “hay un riesgo aumentado, porque hay mucha gente que volvió de Sudáfrica”.