Aunque reivindicó que “vuelva a haber chicos con formación política, con vocación de decir las cosas que sienten, provengan del partido que provengan”, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, negó que el gobierno nacional esté apoyando las tomas de escuelas y universidades. La acusación había sido lanzada desde sectores de la oposición luego de que, el martes, la presidenta Cristina Fernández afirmara que el reclamo estudiantil “no me parece mucho, me parece que es bueno” y no “demasiado”. El jefe de Gabinete, además, aclaró que “si pudiera evitarla (a la protesta), me encantaría, porque no es la solución del tema”. El diputado Néstor Kirchner cuestionó a Macri: “Ante cada conflicto hay que estar al frente, no puede irse de viaje”. Y agregó: “A los chicos no los maneja nadie, es el cuento de siempre”. Los estudiantes, que mantienen tomadas 27 escuelas, marchan hoy a partir de las 13 para pedir una audiencia con el ministro Esteban Bullrich.

El diputado del PF Francisco de Narváez reconoció que “las escuelas tienen que estar en condiciones siempre”, pero aun así eludió dar definiciones acerca de la gestión porteña para concentrarse en la crítica a la Presidenta, a quien definió como “una irresponsable” por sus declaraciones del martes. “Inducir a que una forma de protesta es tomar el edificio para manifestar su descontento es una enorme irresponsabilidad que se transmite en otros actos de gobierno”, sostuvo.

Aníbal Fernández volvió a indicar la responsabilidad del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, aún de viaje por Europa junto a su novia. Aun cuando al conflicto, señaló Fernández, debe “resolverlo la ciudad y ojalá encuentre la solución pronto”, los estudiantes, con sus planteos, “están dando una explicación más que concisa y contundente a la sociedad”, ya que “sólo se ha ejecutado el 7 por ciento del presupuesto” escolar porteño. Quienes sostienen las tomas al menos demuestran “conocer de lo que están hablando, saber cuáles son los derechos que están reclamando”.

“La Presidenta no felicitó a los chicos de ninguna manera”, desmintió Randazzo. “Dijo que le parecía ‘razonable’ la solicitud de los alumnos de las escuelas públicas de la ciudad que pretendían un plan de inversión en infraestructura educativa.”

Quien debió salir a interpretar sus propias palabras, en lugar de brindar nuevas definiciones, fue el diputado Fernando “Pino” Solanas, que se vio obligado a aclarar que “nunca” criticó las tomas de los colegios secundarios y que, en cambio, su intención había sido sumarse a las críticas a la presidenta Fernández para “incentivar” esas protestas. “Nunca dije que estoy en contra de la toma de las escuelas. Toda mi vida he sostenido que las tomas de las fábricas y las escuelas y los cortes de ruta son un método eficaz que tienen los estudiantes, los trabajadores y los vecinos ante la falta de respuesta de los funcionarios de turno”, aseguró.