Ni oficialistas ni opositores quedaron conforme en la Legislatura porteña con la aprobación de una ley que pretende prevenir los robos cometidos utilizando motos y motocicletas. El macrismo expresó su malestar con el texto definitivo, aprobado en la madrugada de ayer, y acusó a la oposición de haber transformado la iniciativa “en un mamarracho legal”. En la oposición quedó también un sabor amargo, ya que si bien su proyecto consensuado había triunfado sobre la iniciativa macrista en la votación en general, el oficialismo logró introducir sus propuestas en la votación en particular, con la ayuda de legisladores de la Coalición Cívica.

La norma prohíbe la circulación de motos con acompañantes en el microcentro, en horario bancario. También establece que tanto los conductores de motos como sus acompañantes deberán circular dotados de cascos y chalecos reflectantes que lleven inscripto el número de patente. Este es el punto que logró introducir el bloque del PRO. Sin embargo, la oposición logró mantener la cláusula por la que la norma tendrá una vigencia de 180 días. Luego, el Ejecutivo deberá hacer una evaluación para que la Legislatura resuelva si estas modificaciones se consolidan o bien si van a ser modificadas.

El presidente del bloque del PRO, Cristian Ritondo, evaluó ayer que “la ley aprobada, a causa de los desmesurados y poco razonables borrones y agregados a la que la sometió la oposición durante el debate, se transformó en un ‘mamarracho legal’”. Fue más duro que el jefe de Gabinete del gobierno macrista, Horacio Rodríguez Larreta, quien manifestó que la norma fue “un avance, aunque se quedó corta en algunos aspectos muy importantes”.

Rodríguez Larreta sostuvo que en la lucha contra el delito “hay que avanzar con medidas más firmes y con sanciones claras” y resaltó que con la sanción se dio “un paso; es un avance, pero se trata de un pasito medio corto. Nosotros creemos que debemos ir por más. Por eso vamos a volver a insistir con aquellas cuestiones que creemos que son muy importantes para garantizar la seguridad de la gente”. Cuestionó, por ejemplo, el hecho de que no se haya contemplado una sanción por el incumplimiento del uso del chaleco. Y lamentó que la zona de restricción para que circulen motos con dos personas a bordo se circunscriba sólo al microcentro. Y lamentó que no se haya aceptado la propuesta del oficialismo para extenderla al macrocentro y “a otras 10 avenidas de la ciudad en las que se concentra una gran cantidad de delitos”.

Por su parte, la diputada Silvina Pedreira (Bloque Peronista) defendió la cláusula de 180 días: “Como el Ejecutivo es incapaz de hacer controles efectivos, le ponemos un plazo para analizar como funciona”, dijo. “Y como el artículo 13 (referido al casco y los chalecos) fue incorporado abruptamente, nos parece sensato poner a prueba esta normativa para ratificarla o modificarla.”

En tanto, el kirchnerista Francisco “Tito” Nenna evaluó que el apuro para sancionar esta norma obedece a que “el macrismo trata de encandilar a la opinión pública con los chalecos reflectantes porque están desesperados por la situación de Macri en la causa de espionaje”.