Carolina Píparo, la mujer que fue herida durante una salidera bancaria que provocó la muerte de su bebé, le pidió ayer a la Justicia que le tome declaración en los próximos días porque quiere irse del país cuanto antes, con su marido, para rearmar su vida.

El planteo fue formulado por los abogados que representan a Píparo, de 34 años, ante el fiscal Marcelo Romero, quien instruye la causa y había recibido la semana pasada un informe de los médicos que asistieron a la víctima, señalando que aún no estaba en condiciones de declarar, precisamente por su estado de salud. Sin embargo, Carolina y su marido, Juan Ignacio Buzzali, les ordenaron a sus abogados que apuraran los trámites que la obligan a estar en el país: la declaración testimonial para contar todo lo que pasó el 29 de julio, cuando fue al Banco Santander Río a retirar dinero, y luego, la realización de una rueda de presos porque Píparo está convencida de que podrá identificar al joven que le disparó. El balazo le impactó en el mentón y se le alojó en el pecho, comprometiendo su embarazo de casi nueve meses de gestación.

“Ella dice que puede reconocer sin dudas a la persona que la baleó. Por eso se pide la declaración y el reconocimiento, pero eso no va a llevar más que un par de días”, dijo el abogado Fabián Améndola, quien –junto a sus colegas Fernando Burlando y Gustavo Galazzo– firmó la presentación judicial.

Améndola señaló que se le pidió al fiscal que “con la rapidez que sea necesaria, proceda a tomarle declaración, porque Carolina sabe que la causa necesita de su presencia”, y porque apenas finalicen esas diligencias “se quiere ir del país cuanto antes”. El abogado aclaró que aún no está definido dónde se radicará el matrimonio, aunque no descartó que pueda ser un país limítrofe.

“Lo quieren mantener en reserva. En estos días, obviamente están manejando el lugar, la radicación y cuestiones laborales que puedan sustentar su familia fuera del ámbito de la Argentina”, dijo el letrado. No obstante, aclaró que Buzzali “trabaja en una empresa que tiene sedes en otros lugares además de la Argentina” y por eso están haciendo las gestiones necesarias para emigrar. “Ellos se quieren ir de la Argentina, lo antes posible. Esa fue la orden que nos dieron hoy e hicimos esta presentación en la fiscalía. No quieren estar más de diez días acá”, dijo.

Al abundar sobre las razones de la familia, el abogado sostuvo: “Carolina necesita refundar su familia. Una de las cosas que aceleró esta decisión fue esta sensación de sentirse de alguna forma desamparados por parte de las autoridades”.

Cuando le preguntaron si Carolina está preparada para declarar, el abogado contestó: “Se está esforzando para esto; entendemos que todavía no era el momento porque no estaba del todo recuperada, pero ante el pedido de ella hará el esfuerzo necesario para poder cumplir con la demanda judicial y poder irse. Sólo se necesita que el fiscal disponga la audiencia”.

El caso ocurrió el 29 de julio pasado en la sede del Banco Santander Río ubicada en 7 y 42 de la capital provincial, de donde Píparo, embarazada de casi nueve meses, retiró los ahorros con los que pensaba terminar de pagar la casa en la que se mudaría cuando naciera el bebé. En el banco fue “marcada”, y a 20 cuadras de la entidad dos asaltantes que circulaban en una moto la sacaron de los pelos de su auto, le arrebataron el dinero y le dispararon un tiro, pese a que ella no se había resistido. La mujer fue trasladada de inmediato al hospital San Roque de Gonnet donde le practicaron una cesárea de urgencia. Nació así su hijo Isidro, quien falleció una semana después.

Los detenidos son Carlos Burgos (18), Luciano López (19), Juan Calvimonte (24), Miguel Angel “Pimienta” Silva (42), Carlos Moreno (19), Carlos Jordán Juárez (45) y Augusto Claramonte (44), acusados de “asociación ilícita, robo calificado por el uso de armas, tentativa de homicidio y homicidio triplemente calificado”.