Desde la mina San José Atacama

Los hijos de los mineros juegan alrededor de la mina mientras esperan que saquen a sus padres.

Ante la inminencia del próximo rescate de los 33 mineros atrapados en la mina San José en el desierto de Atacama, la cantidad de gente que sigue llegando al Campamento Esperanza no para de crecer. Junto a ello, ayer familiares de los trabajadores atrapados aprovecharon el domingo y el feriado de hoy en Chile para acercarse al lugar y compartir con amigos y familiares la vigilia en este lugar hasta el día en que comiencen a salir del socavón. Mientras, los mineros se organizan para ver quién sale último.

Luego de que en la mañana del sábado, la perforadora T130 hiciera contacto con la galería donde están los 33, las labores finales siguieron este domingo con el casing, “encamisado” o revestimiento del ducto por el que serán izados los mineros.

El ingeniero técnico de la operación, André Sougarret, precisó que esta tarea se inició en la madrugada de ayer con el trabajo de posicionamiento de las tuberías y luego el proceso de bajada de la primera tubería. El sábado, el ministro de Minería, Laurence Golborne, sostuvo que este trabajo duraría unas 36 horas aproximadamente. En este sentido, Sougarret aclaró que el plazo “comenzó a correr, así es que esperamos en las próximas 24 horas (probablemente madrugada del martes) terminar el posicionamiento del total de las cañerías”.

Sin embargo, el experto aclaró que “siempre tenemos la posibilidad de que ocurran contingencias en el plazo planificado, pero vamos a esperar que esto suceda en forma normal por las próximas 24 horas”.

Si todo marcha según esta última planificación, las labores del rescate propiamente comenzarían pasado mañana, una vez que se refuerzan con acero los primeros 96 metros del conducto y se instalen las plataformas de izaje donde se ajustará el mecanismo de la cápsula metálica Fénix I, que sacará a los mineros a la superficie. Golborne añadió que se mantiene el miércoles como la jornada más probable.

“Será en torno del miércoles”, dijo dejando abierta la posibilidad de alargar los plazos. “Se puede adelantar o atrasar, hay variables muy difíciles de estimar, si nos encontramos alguna dificultad en el casing o en el fraguado del cemento de las fundaciones que se requieren para el izaje... Si todo se diera muy bien, esa situación se podría dar, y si todo no fuera tan bien, podría darse el jueves. Cuando decimos que es en torno del miércoles depende de avances y retrocesos”, precisó.

Adicionalmente, el ministro explicó que las labores seguirán “día y noche”, y reiteró que subir a los 33 a través de la cápsula durará alrededor de 48 horas, razón por la cual el proceso completo debería concluir el viernes.

En este escenario, los familiares luchan contra la ansiedad y para no demostrar esos sentimientos a los mineros atrapados a la hora de las teleconferencias. Norma Lineros, madre de Jimmy Sánchez, el más joven de los 33 (19 años), cuenta que su marido y sus hermanas le piden por favor que no llore frente a la cámara que envía imágenes al socavón.

Curtida ya por las miles de entrevistas y fotos que a diario le hacen los cientos de periodistas extranjeros que pululan en el campamento, Norma cuenta con naturalidad a Página/12 que “si Dios quiere, el próximo viernes le haremos una fiesta gigante al Jimmy, además su polola (novia) y su pequeña hija (cuatro meses) lo están esperando”.

Confía también en la capacidad de Jimmy para soportar este último tramo del rescate, toda vez, explica, que “él sabe de minería, su abuelo y padre también lo son”.

El ministro de Salud, Jaime Mañalich, agregó más datos en este sentido y relató el último diálogo que sostuvo el sábado con los 33, destacando el “ánimo de solidaridad” de los mineros, saliendo al paso de versiones de prensa que aseguraban una supuesta división del grupo en algunos pasajes de los dos meses de encierro.

“Yo los entrevisté para comentarles que teníamos que establecer un orden de ascenso y que ese orden iba a determinarse en concordancia con ellos en razones técnicas”, dijo el ministro, que luego confió que varios mineros se han ofrecido para salir último.

“‘Sabe, ministro’, muy bien, ‘pero yo quiero ir al último’, y después aparece otro, ‘no, compadre, yo había dicho que yo iba al último. No, no, no, yo soy’, aparecía otro por allí”, contó Mañalich cómo organizaban los propios 33. “Quiero ilustrar a través de esta anécdota de ayer que en verdad ellos mantienen un ánimo completamente admirable de solidaridad y compañerismo. Han enfrentado dificultades, pero es impresionante cómo ellos mismos se las han arreglado para manejarlas y mantener un espíritu que es envidiable.”

Su colega de Minería también se refirió al supuesto quiebre que se habría originado por la diferencia de cinco mineros que son subcontratados, con los que sí tienen contrato. “No existe ningún problema ni nada relevante que comentar al respecto. No sé de dónde surgen rumores y comentarios de ese tipo. No nos hagamos cargo de eso”, respondió Golborne. Finalmente, Mañalich explicó que los 33 están en buenas condiciones de salud y que quienes son considerados en un estado de mayor debilidad son monitoreados constantemente.