Desde el aeropuerto madrileño de Barajas, un joven argentino denunció ayer que en los controles migratorios fue inadmitido para ingresar a España. “La carta de invitación no estaba firmada por mi tío”, contó el muchacho que argumentó la policía de ese país. Este episodio se convirtió en el tercer caso de restricción de ingreso a ciudadanos argentinos a tierra española en los últimos días. En este contexto, la Cancillería descartó la adopción de medidas de reciprocidad con ese país, y advirtió que trabaja con Madrid para “terminar” con las situaciones “injustas”. El Senado de la Nación, por su parte, aprobó un proyecto de declaración en rechazo a la política migratoria de España, que hasta ayer había impedido el ingreso a dos ciudadanas que viajaban desde la Argentina.

Un joven argentino, identificado como Alejandro, fue rechazado en el control migratorio del aeropuerto de Barajas cuando viajaba para visitar a sus familiares a quienes no ve desde hace doce años. Allí, la policía argumentó, según contó, que la carta de invitación no estaba firmada por su tío. “Cuando mi tío la tramitó en la comisaría me dijeron que no era necesaria la firma y que así no iba a tener ningún problema”, explicó el joven acerca de la documentación requerida. Además, precisó que está “demorado en una habitación con otros diez sudamericanos y no nos dejan mover de acá”. Durante su detención en el aeropuerto, contó que hablaron por teléfono con “la embajada argentina y nos dijeron que ‘está difícil’”. El joven describió: “Es un momento horrible”.

Frente a las deportaciones de ciudadanos argentinos en Madrid, la Cancillería descartó la adopción de medidas de reciprocidad. “Trabajamos con España para terminar con las restricciones de ingreso. No creo justo aplicar aquí medidas que rechazamos por discriminatorias”, dijo el canciller Héctor Timerman, en su cuenta de la red social Twitter. De este modo, rechazó el posible incremento de requisitos solicitados a los españoles para ingresar al país.

“Lo importante es que España no permita que sus leyes sean usadas para discriminar a nuestros ciudadanos en las fronteras”, manifestó Timerman en la red social. En otro de sus tweets, el funcionario expresó: “España: trataremos de que imperen los lazos de afecto entre nuestros pueblos y terminar con las injustas deportaciones”. “Cómo voy a tomar medidas contra españoles que llegan acá”, manifestó.

Por otra parte, Timerman dijo que no hay que “caer en actitudes fóbicas” y que seguirá “trabajando con el gobierno español, el embajador de España y la nueva canciller para que esto se solucione rápido”. En ese sentido, aseguró que viajará en noviembre a Madrid para una reunión de trabajo con Trinidad Jiménez, designada por el gobierno español para suceder a Miguel Angel Moratinos (ver páginas 22-23).

Desde el Senado, manifestaron su rechazo al trato de ciudadanos argentinos por parte de autoridades migratorias en los aeropuertos de España mediante un proyecto de declaración aprobado ayer por unanimidad. Además, en el documento se solicita al Poder Ejecutivo nacional que “en función de los acuerdos bilaterales suscriptos con el gobierno de España” se respeten los “tratados de reciprocidad”, tal como ocurre con “el ingreso de ciudadanos españoles a nuestro país”.

El titular de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Daniel Filmus, remarcó que “lo que plantea este Senado tiene correlación con lo planteado por la Cancillería argentina”.

En los últimos días, fueron rechazados en el aeropuerto de Barajas dos ciudadanas argentinas: María Cecilia Tonón, docente invitada a España por la Universidad Complutense de Madrid para un intercambio educativo por dos meses, y Victoria Di Salvo, de 58 años, que había viajado para visitar a su hija y asistir al nacimiento de su nieto.