Luego de varios días de conflicto, las negociaciones entre los artesanos de la calle Florida y el gobierno de la ciudad de Buenos Aires parecen finalmente haber llegado a buen puerto. Según confirmó la secretaria de Gobierno y Control municipal, Silvana Giudici, los vendedores aceptaron la propuesta de las autoridades porteñas de trasladar sus puestos al paseo de Retiro que se inaugurará la semana próxima, y que permanecerá abierto los fines de semana. Por su parte, el gobierno de Aníbal Ibarra se comprometió a encontrar un edificio, cercano a la calle Florida, para que los artesanos monten un centro cultural y vendan sus productos en la semana. Los vendedores ambulantes, ajenos al acuerdo, volvieron a cortar la avenida Corrientes, para reclamar una respuesta a sus reclamos.
Al igual que lo ocurrido la semana pasada en el parque Rivadavia, el gobierno porteño volvió a echar mano del futuro paseo de Retiro, para cerrar el acuerdo con los artesanos de la calle Florida. Exultante, luego de varias semanas de conflicto, la secretaria de Gobierno y Control municipal, Silvina Giudici, explicó que los representantes de los artesanos aceptaron abandonar el espacio público a cambio de un lugar en el Rastro de Retiro y del compromiso del gobierno de encontrar un lugar céntrico para que vendan el fruto de su trabajo durante la semana.
“Agudizando el ingenio se encuentran soluciones que muestran la existencia de una alternativa mejor que la propuesta por los que exigen sólo la opción policial y por aquellos que proponen la libre ocupación del espacio público”, agregó la funcionaria, quien parece haber tenido la mejor semana en lo que va de su gestión.
El acuerdo, firmado por representantes de más de 150 artesanos, dejó al margen a los vendedores ambulantes, quienes, enfurecidos por la noticia, cortaron la avenida Corrientes, alrededor de las 13, apoyados por algunos militantes del MTL (Movimiento Territorial de Liberación). “Nosotros también queremos que se dé una respuesta a nuestros reclamos y que se nos permita reubicarnos en algún paseo porteño”, dijo uno de los manifestantes, mientras aseguraba que continuarían con su “plan de lucha”, al menos hasta el día 26 de este mes, cuando se inaugure la feria en el barrio de Retiro.
Sin embargo, es poco probable que esto ocurra. Ya el jueves pasado, cuando se cerró el parque Rivadavia para su refacción, el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, se pronunció en contra de aquellos que invaden el espacio público para vender mercancías que se pueden comprar en los comercios y aclaró que no permitirá que los vendedores ambulantes se trasladen al nuevo paseo de Retiro, que tendrá, además de la feria de artesanías, numerosos espectáculos culturales, shows musicales y juegos para niños, con lo que se prevé atraer a una gran cantidad de gente, tanto turistas como vecinos de la ciudad, a una zona hasta hoy bastante abandonada, cercana a la terminal de micros y los tribunales de Comodoro Py. “Nuestra idea es que la feria sea un lugar donde la gente pueda vender lo que produce y no un espacio para la reventa”, informaron funcionarios del gobierno.