Tras casi tres años de búsqueda, la policía logró dar con el paradero de una nena de 5 años que había sido apropiada por la empleada doméstica, quien hasta ese momento contaba con toda la confianza de la madre de la niña, en marzo del 2000. “No se trata de un caso donde la intención haya sido pedir un rescate sino que está relacionada con una cuestión afectiva. Obviamente ahora se le harán a esta mujer todas las pruebas psicológicas para entender por qué tomó esta actitud”, explicaron fuentes policiales.
La madre de la nena apropiada trabajaba y por ello decidió contratar a una señora para que cuidara de su hija mientras ella estaba fuera del hogar. Todo anduvo bien hasta marzo del 2000, cuando al llegar a su casa notó que tanto la empleada –una señora de nacionalidad paraguaya de 45 años– como su nena habían desaparecido. Para esta empleada administrativa de 42 años, su esposo y el hermano mayor de la nena, ahí empezó la pesadilla.
Desde ese preciso momento hasta el día de ayer, la División de Delitos contra el menor de la Policía Federal intentó infructuosamente encontrar a la empleada doméstica, quien, enterada de que la buscaban, no dejaba de trasladarse de una vivienda a otra. “Durante estos años, esta señora se mudó gran cantidad de veces. Vivió en La Salada, en Ingeniero Budge y en Villa Centenario, en el partido de Lomas de Zamora, donde finalmente ayer fue detenida”, informaron desde la División de Delitos contra el menor. Para la familia de la nena, fueron casi tres años sin tener el menor dato de su paradero.
Las primeras hipótesis que manejaron los investigadores, que iban desde la posibilidad de que se tratara de un secuestro extorsivo hasta un asunto vinculado con la prostitución infantil, quedaron descartadas, y cobraron fuerza otras razones vinculadas con lo afectivo. Al parecer, la mujer se habría encariñado con la nena a tal punto que decidió llevársela a su lado y criarla como propia.
Cuando la policía se presentó ayer en la vivienda, encontró a la nena en perfecto estado de salud y sin ningún signo de maltrato, al menos a nivel físico, lo que tranquilizó en algún punto a los familiares. “Lo que tenemos ahora es un gran problema de índole psicológico, tanto para la nena como para la madre, porque durante estos tres años la menor creció en manos de otra persona”, explicaron fuentes allegadas al caso.
En los próximos días, la apropiadora será sometida a una serie de pericias psiquiátricas para determinar si existe algún trastorno mental que la haya llevado a cometer el delito, cuya investigación quedó en manos del Juzgado Federal de Instrucción Nº 42.