El avión en que Gustavo y Eduardo Juliá, junto a Matías Miret, transportaron la cocaína.

Según fuentes ligadas a dos investigaciones por operaciones de narcotráfico, el colombiano John Wilson Díaz Vélez habría sido detenido en Bolivia por la policía de ese país en el marco de una pesquisa por tráfico de cocaína. El nombre de Díaz Vélez aparece en dos causas en la Argentina. Por un lado, los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá y Matías Miret lo llevaron en un avión a Santa Cruz de la Sierra entre el 14 y el 16 de abril de 2010. Nueve meses más tarde los tres argentinos terminaron detenidos en Barcelona por un cargamento de 944 kilos de droga. Pero en una causa anterior, el juez Marcelo Aguinsky investigaba a Díaz Vélez como proveedor de la cocaína que una organización, supervisada por la modelo colombiana Angie Sanclemente, intentaba enviar a Europa vía Cancún.

Desde que se interceptó el cargamento de droga en el aeropuerto El Prat de Barcelona se venían juntando los indicios de la secuencia de la operación y, además, un cruce asombroso con la pesquisa que relacionaba a Sanclemente con otra operación de narcotráfico.

La secuencia sería la siguiente:

- Entre el 14 y el 16 de abril se hizo el viaje a Santa Cruz de la Sierra en el que se habría acordado la provisión de la cocaína. Lo que se dice es que Díaz Vélez era el nexo con lo que se llama el Cartel del Valle. En Bolivia, la policía informó que el ciudadano colombiano entró otra vez a ese país el 20 de diciembre pasado y que se lo consideraba sospechoso, junto a la modelo boliviana con la que hizo aquel viaje: Eliana López Cuellar. Hay una polémica alrededor del vuelo. La esposa de Miret, Agustina Conil Paz, jura y perjura que su marido no estaba en el Hawker que fue a Santa Cruz de la Sierra y que los Juliá fraguaron la identidad del copiloto. En el juzgado argentino, al menos por ahora, lo dan por probado a partir de los informes de Migraciones que indican los horarios en los que Miret habría subido y bajado del avión.

- Para el juez Alejandro Catania y su secretario, Martín Castellano, que investigan en la Argentina todo lo relacionado con el avión interceptado en Barcelona, no está claro todavía cómo se movió la droga desde Colombia a Bolivia y de Bolivia a la Argentina. Expertos como la fiscal Mónica Cuñarro sostienen que lo habitual es que se haya hecho por tierra ingresando por Salta.

- Los indicios recogidos por Catania y Castellano indican que la cocaína se cargó en el Bombardier Challenger en la Base Aérea de Morón. Testigos de la escuela de aviación Flight Center, ubicada en el aeródromo cerca de donde estuvo estacionado el aparato, sostuvieron que los Juliá dijeron que estaban haciendo reformas en el tapizado del Bombardier. Además, estacionaban sus vehículos de culata frente a la aeronave. Todo apunta a que esos movimientos tuvieron relación con la carga del aparato.

- Con la cocaína escondida en el piso y debajo de los asientos, el Bombardier partió hacia Cabo Verde y Barcelona esquivando los débiles controles que hubo en Morón y Ezeiza. Este cuadro de situación motivó que la ministra de Seguridad, Nilda Garré, le pidiera a la Policía de Seguridad Aeroportuaria que redacte un nuevo protocolo de revisación de los aviones privados. El texto fue aprobado en una reunión que mantuvieron todos los organismos que actúan en los aeropuertos, incluyendo la Aduana, la Administración Nacional de Aviación Civil y Aeropuertos Argentina2000. En principio se revisarán todos los aviones privados.

Más allá de los indicios, lo cierto es que el grueso de la investigación está en manos del juez español. Catania le pidió información, según los trascendidos del juzgado catalán el exhorto fue contestado, pero hasta el viernes el texto no había llegado a manos de Catania. Se supone que en el expediente de Barcelona figuran todos los datos sobre el lugar donde se cargó la cocaína, la forma en la que estaba escondida, las escuchas telefónicas y las declaraciones de los detenidos, entre otras cosas.

Por su parte, el juez Aguinsky estaba llegando a Díaz Vélez por la investigación sobre el grupo que supervisaba Angie Sanclemente. La modelo reclutaba otras modelos para viajar a Cancún y de allí las valijas se despachaban en forma directa a Europa. La trama se descubrió al encontrarse en Ezeiza una valija con 30 kilos de cocaína que se había puesto en la cinta de equipajes minutos antes. En las escuchas telefónicas un narco mexicano menciona el seudónimo que usaba Angie, Diamante. En el expediente, Aguinsky determinó a través de dos pericias de voz que efectivamente Diamante era Sanclemente.

En el trabajo por detectar el origen de la cocaína, la PSA se encontró con el nombre de Díaz Vélez, que por esa razón figura en el expediente conocido como el de la narco-modelo, mucho antes de que se interceptara la carga en Barcelona. La investigación de Aguinsky y la PSA se mantiene en reserva, pero es posible que surjan nuevos indicios si se confirma que Díaz Vélez fue efectivamente detenido en Bolivia.