Desde las sombras, como un manotón de ahogado, Horacio Conzi designó a un nuevo defensor, el abogado mediático Fernando Burlando, quien afronta un dilema, ya que son abrumadoras las pruebas contra su representado, que por ahora sigue prófugo, aunque no se descarta que se entregue: “Está agotado, al borde de un ataque de nervios”, confió una fuente allegada al entorno del fugitivo. Ayer se sumó un nuevo indicio en contra de Conzi, ya que los peritos de La Plata confirmaron que los restos de pintura gris encontrados en el Ford Galaxy donde viajaba el joven Marcos Eschenone, cuyo crimen se adjudica al prófugo, son idénticos a las muestras tomadas de la camioneta Grand Cherokee, propiedad del dueño del complejo Dallas, de Martínez. “La pintura estaba en el costado izquierdo del Galaxy, mientras que el choque que sufrió la Cherokee estaba del lado derecho. Ahora resta confirmar que las dos marcas están a la misma altura, para corroborar que el choque fue entre esos dos vehículos, durante la persecución” que terminó con la muerte de Eschenone, reveló una fuente judicial.
Desde hacía quince días, Fernando Burlando –quien defendiera a Giselle Rímolo y Alfredo Pesquera, entre otros– venía manteniendo discretos contactos con Hugo Conzi, hermano de Horacio, pero recién ayer el abogado confirmó que se suma a la defensa, que comparte con el doctor Norberto
Pérez. Anoche, luego de tomar conocimiento de la causa tras acreditarse ante los fiscales que investigan el homicidio de Eschenone, el nuevo defensor mantuvo una prolongada reunión con los allegados al fugitivo para analizar la estrategia a seguir de ahora en más. Como reveló en su momento Página/12 luego de tomar contacto con una persona que estuvo en las conversaciones en las que se diseñó la fuga de Horacio Conzi, las previsiones eran “para una semana o diez días, pero ya pasaron 26 y el estado emocional de Conzi no sería el mejor”, estimó ayer la misma fuente. Al principio, tanto Hugo Conzi como el abogado Pérez confiaban en que las pruebas se irían diluyendo y, en ese caso, Horacio Conzi podría -según el particular análisis de sus allegados– presentarse ante los fiscales Mario Kohan y Hernán Collantes, declarar y obtener la “falta de mérito”. Por el contrario, la situación procesal se fue complicando cada vez más y Horacio, cuando menos, va a ser imputado como autor penalmente responsable del delito de “homicidio simple”, que puede ser penado hasta con 25 años de prisión. Como están las cosas, incluso, podría llegar a configurarse el homicidio agravado por ensañamiento o alevosía, teniendo en cuenta la persecución a cargo de un hombre que llevaba en la camioneta un arma de guerra, una Beretta 9 milímetros, y que no dudó en vaciar el cargador con 14 impactos que mataron a un joven e hirieron a otras tres personas.
“Ignoro dónde está Horacio Conzi en estos momentos. Ni siquiera pregunto por el tema”, dijo Burlando frente a la sede de los tribunales de San Isidro, luego de confirmar a la prensa que es el nuevo defensor del prófugo. “Tomamos conocimiento de las actuaciones y ahora se lo transmitiremos a la familia para que el imputado tome una decisión”, declaró Burlando, admitiendo en forma indirecta que no se descarta la posibilidad de que su cliente se presente detenido. A las 22 de ayer Burlando era esperado en su estudio de La Plata. Estaba regresando de una larga reunión con el entorno de los Conzi para decidir el camino a seguir. Habría sólo dos posibilidades: entregarse ya o pensar en una fuga sin fin para la cual Horacio Conzi no estaría preparado.
Consultado acerca del resultado de la pericia sobre la pintura cuyos resultados dio a conocer ayer la Dirección de Policía Científica de La Plata, el abogado reconoció que las conclusiones “no parecen favorecer a Conzi, pero tampoco son determinantes para demostrar su culpabilidad”.
De todos modos, aunque Burlando no lo dijo, existen testimonios y pruebas contundentes contra Conzi, como ser la confirmación de que la 9 milímetros hallada en su habitación fue la utilizada en el hecho. El comisario DanielSalcedo, director general de la Policía Científica, explicó que las pericias cuyos resultados se conocieron ayer “son básicamente químicas, son una comparación de pinturas, utilizando elementos de gran complejidad, como espectrofotómetros infrarrojos”.
Burlando minimizó las informaciones que indican que su defendido contaría con el apoyo de agentes de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), que lo habrían ayudado a permanecer prófugo. “Gente prófuga en este país hay infinidad; el caso Conzi es uno más”, dijo el abogado. Desde hace días se mantiene en un segundo plano Antonio Papasidero, “Tony”, directivo de Dallas, quien decía tener “trato directo” con el segundo de la Side, Oscar Rodríguez. Y hasta ayer nada se sabía de las conclusiones del sumario interno ordenado por el titular del organismo, Miguel Angel Toma, para determinar si tenían veracidad las denuncias conocidas a través de la prensa.