Los terribles tornados que sacudieron el centro y sur de Estados Unidos dejaron hasta ahora diecisiete muertos. Entre jueves y viernes, docenas de tornados cruzaron los estados de Missi-ssippi, Alabama, Oklahoma, Kansas y Texas, el área llamada “corredor de huracanes”. Pero el número y potencia de estas tormentas y la velocidad con que aparecieron esta vez fueron realmente notables y explican la mortandad. Los vientos derribaron árboles y líneas eléctricas, destruyeron granjas y galpones, y desparramaron tractores y camiones por las rutas. La mayor violencia y el mayor número de muertos se vio en Arkansas, donde un auto con un remolque voló 21 metros, matando a un ocupante e hiriendo gravemente a otro. Tres chicos de menos de siete años murieron en una casa.