Casi dos años después de la misteriosa caída de un avión de Air France en el Atlántico Sur, un grupo de expertos encontró la caja negra (que no es negra sino anaranjada) a unos cuatro mil metros de profundidad, según informó la agencia de aviación civil francesa (BEA). Todavía falta encontrar el registro de las grabaciones de voz y no está claro si el registrador de los datos del vuelo AF447 será legible y utilizable. Hasta el momento, lo único que se sabe de la tragedia es que el avión registró problemas en sus medidores de velocidad al afrontar un temporal. Por eso, el registro de los datos de vuelo y las grabaciones son las únicas herramientas que tienen los investigadores para poder esclarecer la caída del Airbus 330-200, en la que murieron unas 228 personas en 2009. La caja negra hallada será trasladada a tierra y luego enviada por avión a Francia, para el análisis de datos. Las empresas Air France y el fabricante Airbus acusadas en reiteradas ocasiones de ser responsables de la catástrofe esperan que ahora se pueda determinar las causas del siniestro. Los restos del avión en el fondo marino se descubrieron en abril pasado y el último miércoles se halló la carcaza de la caja negra, que contiene el registro de los datos de vuelo. Se espera que en el transcurso de las operaciones en el océano también se puedan rescatar algunos cuerpos encontrados entre los escombros del avión, ya que sólo 50 cadáveres pudieron ser hallados e identificados en 2009.