Tras firmar un acta el lunes con el Gobierno en la que se conformó una mesa de diálogo, Félix Díaz, líder de la comunidad qom La Primavera de Formosa, anticipó que “si hay señales claras” de resolver las demandas de la comunidad “se puede levantar el acampe”. Las carpas fueron abiertas en una plazoleta ubicada en Avenida de Mayo y 9 de Julio, hace cinco meses. “Sería bueno regresar, pero con garantías de seguridad”, confió a Página/12. Por otra parte, Díaz expresó que la “mayor preocupación” que tienen los originarios luego de este avance en el intercambio con el Ejecutivo es que el gobierno formoseño, encabezado por Gildo Insfrán, “no ceda” a este espacio de trabajo.

En la madrugada de ayer, los indígenas decidieron levantar la huelga de hambre que habían comenzado el lunes de la semana pasada a la espera de ser recibidos por el gobierno de Cristina Fernández. Los reclamos de los qom son, entre otros, la restitución de 1300 hectáreas, hoy en manos del Estado provincial y la familia Celía, que se les brinde seguridad ya que denuncian persecuciones de fuerzas públicas, y que se haga justicia con el asesinato de Roberto López, ocurrido el 23 de noviembre de 2010, cuando la policía de Formosa los reprimió.

“Tenemos mucha expectativa para la reunión” del lunes próximo, expuso el dirigente indígena sobre la mesa de diálogo que se iniciará entre autoridades nacionales, formoseñas, miembros de la comunidad y representantes de organismos de derechos humanos. Los puntos a tratar serán principalmente la seguridad de los qom y el conflicto territorial que padecen.

El líder qom manifestó que “sería bueno regresar” a Formosa, “pero con garantías” en torno de la “seguridad”. En tanto que del tema territorial Díaz dijo que lo ve “muy complicado”. “Sólo si hay verdadera voluntad política se puede resolver”, definió. Los indígenas apuntan a que se ejecuten los relevamientos técnico-jurídicos catastrales que en el marco de la ley 26.160 debe impulsar el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social. Este pedido quedó plasmado en el acta firmada el lunes.

En torno de estos puntos, aclaró que si el lunes próximo hay “señales claras, se podría levantar el acampe”. De todas formas, hoy el referente y sus compañeros de protesta realizarán una asamblea para evaluar si existe posibilidad de finalizar la medida, y bajo qué circunstancias.

La expectativa que tienen los qom en la reunión del lunes se ve limitada por la postura que adopte el Ejecutivo formoseño. “La preocupación más grande que tenemos es que el gobierno de Formosa no ceda. Suele poner muchas trabas”, advirtió el referente. Desde la Nación, el titular del Inadi, Claudio Morgado, evaluó que la falta de diálogo entre Díaz y la gobernación formoseña “se destrabará por la decisión firme del gobierno nacional”. “Es un situación que no puede seguir adelante”, remarcó.

Además, “el Gobierno quiere defender a ultranza las leyes que impulsó, como la 26.160/06 –de emergencia territorial que ordena suspender los desalojos de las comunidades indígenas hasta que se releven los territorios que ocupan–”. Sobre la lenta implementación de esta norma, que vencía en 2009 y se la prorrogó hasta 2013, el titular del Inadi sostuvo: “Esta ley tensiona al poder económico, estamos hablando de tierras”. Y sobre casos como el de La Primavera donde la no aplicación de este tipo de leyes derivó en situaciones de violencia con la muerte de un aborigen como saldo, Morgado entendió que “en algunas provincias hay resistencias”. Como “el Estado nacional no quiere avasallar las autonomías provinciales” aguardó, como en este caso, “que cada provincia se maneje según su propia idiosincrasia”.

A la espera del encuentro del lunes, Díaz señaló: “Estamos expectantes de las propuestas que haga el Gobierno”. Mientras, aseguró que la protesta “se mantiene firme” y esperan “no tener condicionamientos”.

Informe: Leonardo Rossi.