Ya ajustados al menos dos de los cuatro bulones cuya ausencia forzada provocó el descarrilamiento el lunes, el servicio de trenes de TBA (ex Sarmiento) entre Once y Moreno fue rehabilitado ayer. El recorrido se cumplió a otro ritmo, 15 minutos entre cada tren contra los 8 que demanda habitualmente en los horarios pico, según informó la empresa. La investigación por lo ocurrido quedó en manos de tres jueces federales, de San Martín, de Morón y de la Ciudad de Buenos Aires. Un día después de los desmanes, no quedan dudas de que se trató de un acto de sabotaje. Por el momento, habían sido detenidas cuatro personas que quedaron a disposición de la Justicia federal.

El Juzgado Federal Nº 2 en lo Criminal y Correccional de Morón, subrogado por Carlos Silva, inició de oficio el mismo lunes la investigación por los desmanes en las estaciones de Haedo y Ramos Mejía, donde fueron quemados ocho vagones, cuatro y cuatro, respectivamente, además de que se arrojó una expendedora de boletos a las vías en la primera de las estaciones. La carátula dice: “Interrupción a los medios de transporte, robo agravado, daños, estrago”.

El Juzgado Federal Nº 2 de San Martín, a cargo de Martina Forns, intervino también de oficio en la investigación de los mismos delitos, en la estación de Ciudadela, de ambos lados, donde fueron incendiados tres vagones de una formación y uno de la otra que se dirigía en dirección a Moreno. Además investiga el incendio de dos vagones vacíos bajo el puente de la General Paz.

Por último, la empresa TBA presentó la denuncia ante la división Sarmiento de la Federal por “Atentado y descarrilamiento”, correspondiente a los cuatro bulones quitados de la unión de dos vías, a la altura del pasaje peatonal de la calle Terrada, entre Caballito y Floresta. La policía dio participación al Juzgado Federal Nº 2 porteño, a cargo de Marcelo Martínez De Giorgi, quien se remite específicamente a determinar si se trató de un acto de sabotaje o un accidente por falta de mantenimiento.

Entre tanto, al servicio de tren durante el día de ayer se le colgó la pancarta de condicional y se cumplía sin grilla de salidas, en lapsos de entre 12 y 15 minutos.

Según explicó el vocero de la empresa, Gustavo Gago, “TBA dispone de 24 trenes, de los cuales uno queda de reserva y el otro en alistamiento (refacciones). Cada tren cuenta con 9 vagones”. Tras los desmanes, la empresa “quedó con 19 trenes, con lo que se pueden hacer servicios de no más de 12 a 15 minutos de distancia entre uno y otro”. En TBA se especulaba con que la próxima entrega de un tren doble piso, y las refacciones que se vayan logrando de los incendiados, permitirá salir con 21 formaciones, que podrán reducir el tiempo.