Como una cantera inagotable, el pasado de Simón Hoyos sigue generando denuncias. Ahora, una de las hermanas mayores de la pequeña abusada relató ante la Justicia cómo cuatro años atrás, cuando sólo contaba con 14 años, fue forzada a mantener relaciones sexuales con el empresario en su camioneta. “La denuncia es por abusos reiterados, ya que luego de esa primera vez, Hoyos repitió la violación en múltiples ocasiones sobre la menor”, explicó el abogado de la joven, quien no descartó la posibilidad de que el resto de las hijas de Valentina Mera Lupo, como adelantaron algunos vecinos, también hayan sido abusadas. Juntamente con esta noticia se conoció que el abogado ya había sido investigado en la provincia en dos oportunidades anteriores por supuestos casos de violación, aunque en ninguna de ellas fue procesado.
Hablar de sorpresa quizá sería demasiado, pero siempre se guarda la esperanza de que las cosas no sean necesariamente como parecen. Es cierto que todos los vecinos del barrio relataron una y mil veces cómo Simón Hoyos llegaba por la noche a la vivienda de las Mera Lupo y se retiraba acompañado por una, e incluso dos, de las jóvenes que allí vivían, pero aun así todavía flotaba en el aire una sensación de incertidumbre con respecto a la verdadera relación que existía entre Hoyos y los integrantes de dicha familia. Hasta ayer, cuando una de las hermanas mayores de la nena abusada denunció ante la Justicia que también ella había sido víctima de las garras de “Don Simón”.
“El disparador de esta nueva denuncia fue una carta que el juez encontró en la caja fuerte del abogado, escrita por la joven. Cuando el magistrado la llamó a declarar para que aclarara la procedencia del escrito, ella imprevistamente comenzó a contar todo lo que había pasado cuatro años atrás, en un descampado cercano a su casa”, explicó a Página/12 el abogado de la familia, Santiago Pedroza.
En este relato, la muchacha detalló entre llantos y con gran precisión la noche en que Hoyos la pasó a buscar por su vivienda y se la llevó con la excusa de ir a conocer su finca en Cerrillos. “En un punto, la joven dijo que Hoyos se desvió de su camino hacia una zona deshabitada y allí la violó en el interior de su camioneta”, relataron fuentes policiales. Tenía sólo 14 años.
Esta nueva denuncia dio la pauta de que la relación entre la familia Mera Lupo y Hoyos hace tiempo había trascendido el ámbito laboral, para convertirse en una relación de abuso, fundada en la pobreza y el temor que la madre de las pequeñas le tenía a su patrón y que recién se atrevió a superar cuando el abogado intentó abusar de su hija menor.
Pero si bien esto, lamentablemente, ya se había empezado a sospechar, nadie esperaba la novedad del día de ayer. Según fuentes judiciales, tanto en el año 1984 como en 1996 Hoyos ya había sido investigado por dos presuntas violaciones por el juez en 2ª nominación de Salta, Esteban Dubois. ¿El resultado? En la primera de ellas, iniciada por “violación y estupro” a una hija adoptiva de un familiar del empresario, Hoyos resultó sobreseído. En la segunda, ni siquiera tuvo que acercarse a los tribunales. El juez desestimó el caso por falta de pruebas.
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