El volcán chileno Puyehue sigue en actividad con emisiones de gases, explosiones y cenizas. La nube de partículas volcánicas, a diez días del inicio de la erupción, mantiene casi paralizadas a las poblaciones del sur, de un lado y del otro de la cordillera de los Andes. Con una nueva caída de cenizas, Bariloche y Villa La Angostura volvieron a sufrir cortes de energía y suspensión de clases en las escuelas. En tanto, en Ingeniero Jacobacci la nube volcánica no da tregua: la caída de partículas, las bajas temperaturas (15 grados bajo cero) y los vientos provocan que los pobladores se refugien en sus hogares y la ciudad esté casi desierta.

Las cenizas del volcán seguirán su dirección hacia Argentina por lo menos hasta el miércoles, en tanto que la actividad debiera concluir en una semana, según expertos. En Chile, en la provincia de Ranco, hay medio millar de evacuados, lluvia de cenizas, ríos y lagos contaminados.

En Bariloche, la cooperativa de electricidad reportó cortes en distintos sectores, que atribuyó a la acumulación de cenizas sobre equipos de energía. Los cortes fueron temporales y se iban solucionando a medida que hacían la limpieza y refacción de los equipos. La comuna también hacía un relevamiento sobre la situación de las viviendas para coordinar la asistencia enviada por el gobierno nacional, tras encontrar unas 147 casas afectadas en los barrios más vulnerables. El daño más común es la caída de techos por el peso de las cenizas.

La situación es similar en Ingeniero Jacobacci. “Hay caídas parciales de cenizas y bajas temperaturas, de 15 grados bajo cero. No sabemos hasta cuándo va a continuar esto. Ya es zona de catástrofe ambiental”, dijo a Página/12 Rafael Ganem, vocero del Comité de Emergencia Municipal. También señaló que “el agua escasea, porque gran cantidad se usa para la limpieza de las calles”. En Villa La Angostura, en alerta rojo, no habrá clases hasta que no cese el fenómeno.

Las cenizas, en La Pampa, provocaron el cierre del aeropuerto de Santa Rosa, inconvenientes en el servicio telefónico y el suministro de energía eléctrica. En la región, además, hubo complicaciones en las rutas debido a la reducción en la visibilidad por la nube volcánica. Por ejemplo, varios tramos de rutas de Neuquén se encontraban intransitables y el paso internacional Cardenal Samoré seguía inhabilitado.