Una forense que participó de la autopsia al cuerpo de Solange Grabenheimer aseguró ayer, durante el juicio por el crimen de la joven, que su asesinato tiene “connotaciones pasionales”, que la víctima sufrió “un tormento terrible” antes de morir y comparó el crimen con el de Carolina Aló, la adolescente asesinada en 1996 de 113 puñaladas por su novio. La médica legista de la Policía Científica bonaerense Gloria Pellegrini también señaló las dificultades para poder determinar la hora del crimen, algo en lo que coincidió un forense de Gendarmería poco después.