El allanamiento a un depósito de ropa destinada a la venta callejera, ubicado en el centro porteño, desembocó en un enfrentamiento entre manteros y efectivos de la Policía Metropolitana. El saldo del choque fueron diez trabajadores detenidos y algunos agentes con heridas leves, según dijeron desde la fuerza de seguridad. La denuncia contra los manteros surgió de los comerciantes de la calle Florida.

En el marco de una investigación por venta ilegal en la vía pública, los efectivos secuestraron más de 200 bultos, en su mayoría de prendas de vestir, lo que causó la reacción de un grupo de vendedores, que atacó a los policías.

Por orden de la fiscal de la Cámara Penal, Contravencional y de Faltas 2, Sandra Guagnino, cerca del mediodía de ayer los efectivos metropolitanos ingresaron en un local de la Galería Luxor, ubicada en Lavalle 669, con el fin de secuestrar la mercadería que aparentemente distribuía a los manteros de la calle Florida un grupo dedicado a organizar la “venta ilegal de ropa”, apuntaron desde la Metropolitana.

Al principio, en rechazo al operativo, unos cien manteros prendieron algunas fogatas para manifestarse. Pero el disgusto por la orden judicial finalmente devino en huevazos y trompadas lanzadas hacia los agentes. Por su parte, los policías reaccionaron con golpes y gases lacrimógenos.

Tras los enfrentamientos, diez personas fueron detenidas y llevadas a la comisaría 12ª, “por resistirse a la autoridad”. Del lado de la Metropolitana “hubo algunos efectivos heridos, con fracturas y algunos cortes, pero nada grave”, indicó un vocero.

Los trabajadores explicaron que dentro del material incautado había mercadería autorizada para la venta en la calle. Por ejemplo, Daniel Contreras, artesano y vendedor callejero de productos de cuero, mostró su certificado extendido por la AFIP y dijo: “Somos monotributistas. La policía también se llevó las cosas de los que pagamos impuestos”. Mientras, una mujer aseguraba que tenía “permiso para vender” y que igual le llevaron sus materiales.

El comisionado de la Metropolitana, Daniel Fernández, presente durante el allanamiento, admitió no saber si la mercadería secuestrada era ilegal y aseguró que “a quien tenga factura (que acredita la compra) se le devolverá la mercadería”. Pero otra fuente de la fuerza le afirmó a este diario que “todo lo secuestrado correspondía a esta organización” ilegal.

El origen de la investigación surgió de una serie de denuncias hechas por comerciantes de la calle Florida. Según informaron desde la fuerza, a través de las cámaras de seguridad callejeras se registraron las operaciones de un “grupo de cuatro personas que recolectaba dinero en los puestos de los manteros”, y tras seguirlos se pudo dar con el lugar donde estos “cabecillas” almacenaban los productos.

La infracción que se busca probar se enmarca en el artículo 83 del Código de Faltas porteño, que sanciona con multa de 200 a 600 pesos a quien realiza actividades lucrativas no autorizadas en el espacio público. Y que multa con un monto de 5000 a 30.000 pesos a quien organiza actividades con fin de lucro en la calle, en volúmenes similares a los del comercio establecido.