Estudiantes secundarios porteños finalizaron ayer una semana de tomas en once escuelas con una marcha desde el Ministerio de Educación de la Nación al de la Ciudad, en demanda de mejoras edilicias y contra la nueva normativa para centros de estudiantes. La Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios (CUES) realizará hoy una asamblea para definir los pasos a seguir a partir del lunes. Por lo pronto, los estudiantes no pernoctarían en las escuelas que, en su mayoría, serán sede de las elecciones de mañana.

Con carteles en los que se expresaban consignas “en defensa de la educación pública”, la marcha partió desde el Palacio Sarmiento, pasó por la Casa de Santa Cruz –donde los estudiantes se solidarizaron con los docentes de esa provincia– y se dirigió al ministerio porteño, ubicado en Paseo Colón al 200. La movilización contó con la adhesión de centros de estudiantes de facultades de la UBA y docentes de Ademys.

Los estudiantes habían iniciado las tomas el lunes último. Empezaron en el Falcone, de Caballito; el Fader de Flores y el Otto Krause, en San Telmo, que levantó al día siguiente. Con el correr de la semana se sumaron otros establecimientos, hasta llagar a once. Entre ellos se incluyó el Colegio Nacional de Buenos Aires, que no depende del Gobierno de la Ciudad sino de la UBA. Otras escuelas ocupadas fueron el Lenguas Vivas, los normales 1, 4, 6 y 10, la Esnaola y el Lengüitas.

En el Lenguas Vivas, de Retiro, los estudiantes realizaron una jornada de limpieza, en reclamo de obras edilicias y “en defensa de la educación pública”. En coordinación con las autoridades limpiaron vidrios, techos, pisos y pintaron murales. Los alumnos pernoctaron en la escuela desde el miércoles, pero no se suspendieron las clases. “Lo hicimos en solidaridad con los estudiantes de los colegios que sufren graves problemas edilicios”, dijo Camila, integrante del Centro de Estudiantes.

En Paseo Colón, los estudiantes improvisaron una asamblea sobre dos carriles de la avenida y, con altavoces, reclamaron la finalización de las obras de infraestructura y la presencia del ministro Esteban Bullrich. El funcionario había anticipado que no los iba a recibir ya que, según aseguró, “el plan de obras se está cumpliendo”. La manifestación estuvo custodiada por efectivos de las policías Metropolitana y Federal.

El Ministerio de Educación denunció, en un comunicado, que en el colegio Normal 10 hubo “graves destrozos”, entre ellos “daños varios en puertas y aberturas del establecimiento, en baños, pintadas en aerosol en el interior y el exterior, hallazgo de bebidas alcohólicas y utilización de rejas de la escuela como parrilla”.

Tras la asamblea, los estudiantes resolvieron convocar a una reunión de la Coordinadora, para hoy, con el fin de resolver si continúan las medidas.