En la Argentina, según estimaciones oficiales, hay un millón de niños que no tienen completo su calendario de vacunación y se exponen a contraer una enfermedad que puede ser prevenida. El Ministerio de Salud de la Nación se propuso saldar esa deuda a partir de abril, que ya fue denominado como “mes de la vacunación”, con la idea de inmunizar a todos los chicos que no completaron las dosis previstas. El anuncio lo hizo ayer el ministro Ginés González García, en el marco del Simposio Internacional de Vacunas, que se lleva a cabo en Buenos Aires con la participación de representantes de la Organización Panamericana de la Salud y de los ministerios de Salud de los países del área. El funcionario aseguró además que ya se han comprado 24 millones de dosis, suficientes como para completar la vacunación en todo el país, y agregó que está garantizada la provisión para el 2004.
“Esta es una contribución a las seguridades y certidumbre que tenemos que construir para modelar lo único que finalmente podemos cambiar, que es el futuro”, dijo González García, al inaugurar el simposio. En referencia a la Campaña Nacional de Vacunación, el ministro afirmó que “queremos que abril sea el mes de la vacunación, para lograr el objetivo de vacunar como mínimo a un millón de chicos que no estén todavía con todas las inmunizaciones que tenemos disponibles”. Esas carencias, explicó, obedecen a campañas deficientes en los últimos años.
Los funcionarios de la cartera sanitaria destacaron como un logro el hecho de haber conseguido las dosis suficientes como para garantizar la vacunación durante todo el año y en todo el país. Esto se logró en virtud de un crédito del Banco Mundial de 24 millones de dólares, canalizados a través de la Organización Panamericana de la Salud. “La OPS se encarga de comprar las vacunas y las envía en forma trimestral al país. A su vez, nosotros las distribuimos en todas las provincias”, explicó a Página/12 el secretario de Programas de Prevención y Promoción, Andrés Leibovich.
El funcionario informó además que este año se incorporan dos vacunas al calendario de inmunizaciones: una contra la hepatitis B, para mayores de once años, y la doble viral, para mujeres que han dado a luz o han sufrido abortos, destinadas a inmunizar contra el sarampión y la rubéola.