Desde Salta

Dos testigos que declararon por la mañana ante el juez Martín Pérez, que investiga el doble crimen de las turistas francesas, se internaron ayer en la zona de la Quebrada de San Lorenzo, acompañando a una dotación de la policía de Salta, y realizaron un hallazgo que podría ser fundamental para el esclarecimiento de la causa. Los testigos se habían presentado para decir que el 16 de julio, en las cercanías del lugar donde aparecieron los cuerpos de Houria Moumni, de 23 años, y Cassandre Bouvier, de 29, habían visto una carpa y habían escuchado varios disparos. Anoche, según le confirmó a Página/12 el vocero del Poder Judicial local, Marcelo Báez, la comisión policial encontró la carpa y, al parecer, una serie de elementos que podrían servir para avanzar en la causa. Al cierre de esta edición, el juez Pérez todavía no había tomado contacto con las autoridades policiales, que estaban regresando de la misión encomendada por él, de manera que queda ahora la tarea de chequear el material reunido y ver si aporta datos que, se cree a priori, podrían ser de fundamental importancia.

“Los testigos le dijeron al juez que vieron una carpa y que escucharon disparos cerca del lugar donde luego aparecieron los cuerpos”, señaló Báez, quien aclaró que ahora “hay que esperar para saber bien con lo que se cuenta y confiar que esto sirva para avanzar en la investigación”. Una de las hipótesis que manejaban los investigadores era la del secuestro de las dos jóvenes por parte de un grupo no identificado de personas. Eso se debe a que nada se sabía sobre ellas desde ese 16 de julio, hasta la aparición de los cadáveres, en la zona de El Mirador de la Quebrada de San Lorenzo, el 29 del mismo mes. La otra posibilidad era que hubieran conocido a personas que les sirvieron de guía y con las que trabaron amistad, sin imaginar que luego se tornarían violentos y las terminaron asesinando, luego de violar a una de ellas y tratar de hacerlo con la otra.

Hay un dato, en el relato de los dos testigos, que parece no coincidir con el resultado de la autopsia, que estimó que la muerte ocurrió entre dos o tres días antes del hallazgo de los cuerpos. El asesinato, entonces, habría ocurrido entre el 26 y el 27 de julio. La pregunta es ¿por qué dicen que escucharon disparos el día 16, el mismo en que habían sido vistas con vida por última vez? ¿Las mataron ese día y no se ajusta eso con la estimación de los forenses o fueron los testigos los que se equivocaron de fecha? La otra alternativa es que ese día hayan sido disparos hacia otros objetivos y no los que terminaron matando después a las dos turistas francesas.

Uno de los testigos es un hombre que suele hacer largas recorridas por la Quebrada de San Lorenzo y que se interna por las zonas más difíciles por su topografía. La noticia del hallazgo de la carpa se conoció cuando los cuerpos de las dos mujeres están siendo acondicionados para trasladarlos a París. “Hay que preparar los cuerpos porque, dado su estado, podrían sufrir un gran deterioro durante el largo viaje”, explicó una fuente judicial. La repatriación de los restos podría realizarse entre hoy y mañana. Ayer, los familiares de Houria Moumni y Cassandre Bouvier se reunieron con el juez Martín Pérez. Además de darles información detallada sobre la marcha de la investigación, el magistrado les tomó declaración testimonial a los familiares, a fin de conocer más a fondo la personalidad de ambas.

El fiscal de la causa, Eduardo Barrionuevo, admitió ayer que “son varias” las hipótesis que se manejan en torno del doble crimen. Reiteró que el único detenido, Daniel Octavio Vilte, de 24 años, podría tener “alguna vinculación con el arma que posiblemente se usó en el hecho”. Para tratar de esclarecer ese punto, Vilte será sometido hoy a un careo con dos testigos que afirman que lo vieron ofrecer a la venta un arma calibre 22, similar a la que se usó en el doble asesinato. Barrionuevo, tal como lo había dicho antes el juez Pérez, señaló que Vilte podría tener “algún grado de información, cuanto menos, sobre el arma utilizada”. El vocero judicial Marcelo Báez le había anticipado a este diario que la relación de Vilte con el hecho sería sólo secundaria, aunque todavía quedan elementos por analizar.

Ayer también hizo declaraciones públicas el abogado salteño Marcelo Arancibia, defensor de Daniel Octavio Vilte. Luego de cuestionar lo que consideró “la persecución de gente pobre que nada tiene que ver con el hecho”, en referencia a su representado y al puestero Francisco Ariel Tejeda, quien ya fue dejado en libertad por falta de pruebas en su contra, Arancibia dijo que “de las hipótesis que se barajan, me inclino por la de los hijos del poder económico local, antes que de cualquier otra”. Si bien ésa es una hipótesis que, hasta ahora, se manejaba más en ciertos círculos de la provincia y no en el expediente, Arancibia sostuvo que “parroquianos como los que se investiga no tienen la infraestructura para secuestrar diez días a una persona”. El letrado pedirá hoy la libertad de Vilte “por falta de mérito”.

Arancibia llegó a comparar este crimen con el caso de María Soledad Morales en Catamarca. En ese sentido habló de supuestos “tours de sexo y joda” que se realizarían en algunos lugares de la Quebrada de San Lorenzo. En la zona hay lujosas casas de fin de semana que pertenecen a empresarios, políticos y personalidades VIP de Salta.