Los descubrieron por casualidad. El alerta lo dio un vecino en la madrugada de ayer cuando vio que estaban desvalijando una casa del barrio y llamó a la comisaría de Gregorio de Laferrere. La sorpresa llegó después. Al ingresar a la vivienda, los agentes se encontraron con colegas suyos: tres suboficiales bonaerenses y un cuarto que resultó ser exonerado de la Federal. El grupo alegó que estaba realizando un allanamiento en un lugar donde se producían ilícitos. La respuesta sorprendió a los recién llegados, sobre todo porque tratándose de policías de otra zona no habían adelantado la realización del operativo para un eventual apoyo. Por orden del fiscal de turno, los cuatro uniformados quedaron detenidos y ayer fueron indagados, acusados de “mejicanear” a narcos, proxenetas y desarmadores de autos. “Trabajaban” con la tranquilidad de que sus víctimas difícilmente denunciarían los atracos que sufrían, confiaron fuentes judiciales.
Para los robos, los acusados se presentaban con órdenes de allanamiento falsas y “mejicaneaban” bienes, drogas u otros objetos, en manos de los propietarios de las casas o locales “allanados”, entre ellos, prostíbulos, informaron fuentes de la investigación. Los policías detenidos fueron indagados ayer por la tarde por el fiscal de turno del Departamento Judicial de La Matanza, Sergio Antín. Dos de ellos se negaron a declarar, mientras que otros dos aceptaron, pero rechazaron la acusación en su contra. El fiscal Antín interrogó a los acusados por el delito de “robo calificado”, pero de encontrarse pruebas, la acusación podría ampliarse a la de asociación ilícita, un delito que castiga a sus jefes con penas de hasta 15 años de cárcel.
El descubrimiento de la actividad que se atribuye a los acusados fue casual. A la 0.15 de ayer, un vecino de Laferrere vio que estaban desvalijando una vivienda del barrio y llamó a la comisaría 4ª de La Matanza. Cuando policías de esa seccional se presentaron en la casa, se encontraron con tres suboficiales de la Bonaerense y un cuarto policía federal. Ante el procedimiento, dos de los policías del primer grupo argumentaron que estaban realizando un allanamiento en esa casa, donde se producían ilícitos.
A los policías de Laferrere les llamó la atención la modalidad del supuesto procedimiento. “También les llamó la atención que, tratándose de un procedimiento con policías de otra zona, no les hubiesen adelantado de la realización del operativo para un eventual apoyo”, explicaron las fuentes.
Entonces, con datos aportados por el hombre al que le desvalijaban la casa, los policías de Laferrere descubrieron que podían estar ante una banda de policías que operaba de manera ilegal. Por orden del fiscal, los tres suboficiales de la Bonaerense y el cuarto, que resultó ser un efectivo exonerado de la Federal, fueron detenidos. Sus nombres son mantenidos en reserva porque la investigación continuaba ayer en un intento por determinar si hay más uniformados involucrados. Los investigadores judiciales sospechan que “valiéndose de su condición de policías, los acusados hacían inteligencia en busca de desarmaderos, lugares de comercialización de drogas, prostíbulos y otros ilícitos”. “Una vez que tenían localizado el sitio donde se desarrollaba una actividad ilícita, con órdenes de allanamiento falsas, entraban a esos domicilios y robaban todo lo que podían reducir”, explicaron las fuentes.
“Los policías sospechados –suponen los investigadores– jugaban con la ventaja de que las víctimas de los robos no denunciaban nada porque saben que también están al margen de la ley, y todo lo que les sacaban era producto de su actividad ilegal.” Para los funcionarios judiciales “estos policías aprovechaban sus funciones y la estructura provincial en beneficio propio. Incluso actuaban con las armas provistas por el Estado”.