SOCIEDAD
Una carnicería de autos en una autopista italiana
Por Lola Galán*
Desde Roma
Dos accidentes casi simultáneos causaron el jueves una carnicería en la autopista que une Venecia con Trieste, en el nordeste de Italia. Datos todavía provisionales elevaban a 15 el número de muertos y a 70 el de heridos, una decena de ellos en situación muy grave. Algunos testigos presenciales de los choques múltiples, que involucraron a 250 autos en medio de una densa niebla, describieron la escena como apocalíptica, con coches incendiados, humo y olor a carne quemada.
Decenas de ambulancias, coches de bomberos y de la policía de carreteras, además de varios helicópteros, fueron movilizados para socorrer a las numerosas víctimas, mientras la autopista era cerrada al tráfico. La catástrofe pudo ser limitada gracias a la intervención de un helicóptero de los bomberos que arrojó agua sobre un camión incendiado y evitó que las llamas provocaran una explosión. Aun así, los trabajos de rescate de las víctimas, algunas de ellas atrapadas entre los hierros retorcidos de las carrocerías destrozadas, fueron largos y penosos. Los heridos fueron distribuidos entre los hospitales del Veneto y la región del Friuli, la mayoría con pronóstico menos grave, aunque los médicos temían por la vida de una decena de ellos.
La A4 Venecia-Trieste se convirtió en una trampa mortal, poco después de las siete de la mañana, “hora pico” en una autopista por la que circulan centenares de camiones y TIR. En el primer choque, que se produjo en dirección a Venecia, se vio envuelto un camión que transportaba bombonas de hidrógeno que se prendieron fuego inmediatamente. Las llamas se propagaron a los vehículos circundantes en medio del caos y el pánico de los automovilistas. El fuego alcanzó también a un camión cargado de cerdos, que murieron carbonizados.
El accidente provocó un tapón, y algunos conductores abandonaron sus coches. Sin embargo, la densa niebla impidió a otros vehículos darse cuenta de lo que ocurría. “Yo acababa de bajar de mi coche. Detrás de mí, un Golf consiguió frenar también sin problemas, cuando de pronto vi horrorizado que llegaba un camión a toda velocidad que arrolló el Golf y mi coche”, relataba conmocionado el conductor de un Audi, destrozado en el accidente.
En la dirección contraria, rumbo a Trieste, la niebla provocó también un choque múltiple en el que se vieron involucrados decenas de coches, camiones y autocares, entre ellos un autobús escolar, repleto de niños que iban de excursión. Uno de los alumnos resultó herido, así como un profesor y uno de los padres que acompañaba al grupo.
El suceso, el último de una larga serie de incidentes similares en las carreteras del norte de Italia, provocó de inmediato una polémica. Los automovilistas culparon a la mala señalización de la autopista y a la niebla del accidente, mientras que la policía de tráfico culpó a los conductores de no guardar las debidas distancias, ni respetar el límite máximo de velocidad –50 kilómetros por hora– en situaciones de escasa visibilidad. Según el director general de las Autovías Venetas, Riccardo Riccardi, en el momento del monumental accidente la visibilidad era de apenas 20 metros. El senador veneto de la Liga Norte, Piergiorgio Stiffoni, pidió al ministro de Transporte, Pietro Lunardi, que adopte las medidas necesarias para que se cierren al tráfico las autopistas en caso de niebla.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.