El Gobierno de la Ciudad adjudicará esta semana la impresión de la primera tanda de bonos porteños, que estarán listos para la segunda quincena de marzo. Con esos papeles –la primera emisión es por valor de 180 millones de pesos– la gestión de Aníbal Ibarra piensa pagar deudas con proveedores y contratistas, y si la recaudación sigue cayendo en picada, en abril se pagaría parte de los sueldos en esa moneda. Si esto ocurre, será el cuarto billete que circule en la ciudad, donde ya se utilizan patacones y lecops, además de pesos. Aunque los números de enero no fueron tan dramáticos como los de diciembre, resultaron igualmente preocupantes: la recaudación por impuestos cayó un 37 por ciento respecto del mismo mes del año anterior.
Tres empresas están en carrera para la confección de los porteños: Casa de Moneda, Ciccone y la alemana DYC. La primera imprimió los Lecop; Ciccone tuvo a su cargo los patacones y la restante es la filial local de la empresa que confeccionó los euros. Esta semana se abrirán los sobres con las ofertas y se adjudicará la impresión de la primera tanda, que debe estar lista en un plazo de 26 días.
Al sancionar la ley de Emergencia Económica y Social, a fin de año, la Legislatura autorizó al Ejecutivo a emitir bonos por 360 millones de pesos. La medida fue parte de un paquete salvavidas ante la drástica caída de la recaudación en diciembre, que alcanzó el 45 por ciento respecto del mismo mes, el año 2000.
“Aunque el proceso se hizo por contratación directa, pedimos cotización a las tres empresas líderes en el mercado local, para elegir el mejor precio”, dijo a Página/12 la subsecretaria de Comunicación Social, Verónica Torras, encargada del diseño del bono. La funcionaria no quiso revelar detalles sobre las características de la nueva moneda local. Sólo se sabe que habrá papeles de 2, 5, 10, 20 y 50 pesos, cuyo color sería similar al de los pesos. Tampoco están decididas qué personalidades ilustrarán los billetes: “El criterio es homenajear a figuras con valores culturales, sociales y políticos, que no hayan ocupado puestos en el Estado. Y que sea una femenina y una masculina”, dijo Torras.
Se supo, sin embargo, que el Gobierno aún no obtuvo autorización de los descendientes de Alicia Moreau de Justo para incluir la imagen de la histórica dirigente socialista en los bonos porteños.
La caída de la recaudación es un dato preocupante si se tiene en cuenta que el presupuesto de la ciudad se financia casi en su totalidad con su propia recaudación. El bache de diciembre fue subsanado en enero con la llegada de 100 millones en lecops, que se usaron para el pago de proveedores y contratistas. Sin embargo, su incorporación al pago de sueldos es inminente: el Banco Ciudad ya trabaja en la adecuación de sus cajeros automáticos para operar en esos bonos, emitidos por la Nación. En poco tiempo, deberá hacer lo mismo para los porteños.
El problema financiero se notó este mes en el pago de haberes. Según sus ingresos, el personal del Gobierno de la Ciudad cobrará en dos o tres cuotas: 500 pesos el 1º de febrero; hasta 1500, el día 8, y los que cobran más de esa cifra, a partir del 18 de este mes.
Según la subsecretaria de Gestión y Administración Financiera, Marta Albamonte, “el panorama es complicado, porque enero es un mes importante en la recaudación de la ciudad: se recaudan los ingresos brutos de diciembre, y hay mucha gente que opta por pagar todo el año, con descuento, el impuesto inmobiliario (ABL). Pero este año, además de la crisis y los efectos de la desocupación, se nota cierta desobediencia fiscal por parte de los contribuyentes”, reconoció Albamonte.