Dom 16.03.2003

SOCIEDAD  › SE LANZó EL PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

Cómo usar la plata

El gobierno de la ciudad calcula que este año empezarán a discutir en qué usar el dinero comunal unos 20 mil vecinos. Ayer, en el Rosedal de Palermo, comenzó el nuevo debate.

“Es muy importante participar. La seguridad, la salud y la educación son algunos de los problemas del barrio que se pueden mejorar si todos los vecinos nos involucramos”, aseguró Isabel rodeada de todas sus compañeras del Centro de Jubilados. Con sus 62 años, viuda y con un hijo, esta vecina de Boedo se acercó ayer a los bosques de Palermo para observar de qué se trata el proyecto de presupuesto participativo organizado por el gobierno porteño, y cómo puede integrarse a él. Su idea es sumarse para lograr que algunos de los problemas más importantes de su barrio se solucionen.
Isabel, como muchos otros vecinos de la ciudad de Buenos Aires participaron ayer por la tarde de la puesta en marcha del Presupuesto Participativo 2004 y de la Asamblea Ciudadana Anual que el gobierno porteño desplegó en Palermo. El presupuesto participativo es una “herramienta democrática” –así la definen sus auspiciantes– impulsada hace poco más de un año por la Secretaría de Descentralización y Participación Ciudadana que encabeza Ariel Schifrin. Para poner en práctica esta nueva herramienta, los vecinos comenzaron a organizarse en asambleas para debatir sobre las necesidades de sus barrios y definir prioridades en la asignación de gastos de la ciudad. Salud, educación, seguridad y trabajo son algunos de los temas más recurrentes en las reuniones.
“Hoy es un día muy importante ya que el presupuesto participativo sube otro escalón. Creemos que este año vamos a tener 20 mil participantes de toda la ciudad, tanto como tiene San Pablo y Porto Alegre después de muchos años de iniciado el plan”, explicó entusiasmado el secretario de Descentralización porteño, Ariel Schifrin. El año pasado fueron más de siete mil las personas que participaron en los foros del Plan de Presupuesto para poner en común sus necesidades. Para este año, el gobierno no sólo espera que se amplíe la cantidad de vecinos que participen, sino que además calculan que las demandas serán otras. “Inicialmente establecimos prioridades para aquel momento de emergencia. Después de lo de diciembre del 2001, no había demasiadas posibilidades de planificar porque los vecinos más que nada manifestaban su malhumor, propio de la situación. Cuando los meses iban pasando, muchos vecinos que se habían acercado por su problema de vereda o de bache terminaron votando por la emergencia económica”, repasó Schifrin.
Y es que no todos los vecinos se contentan con el arreglo de un semáforo. Gonzalo tiene 25 años y, con su short de fútbol y sus zapatillas de lona, se acercó junto a sus amigos del Centro Comunitario “Juanito Laguna”, de Saavedra, para conocer a las distintas organizaciones de la ciudad que están participando en la discusión del presupuesto, y trabajar con ellas en conjunto. “Como herramienta es buena, el tema es que sean los vecinos quienes le den entidad y no el gobierno”, dice y rápidamente agrega “si somos más podemos pedir que los funcionarios de turno nos den cuenta, por ejemplo, de cómo y en qué se gasta la plata del presupuesto. Lo interesante es que no nos quedemos con la luz de la calle que no funciona o con la vereda que está rota”.
Además de vecinos con distintas propuestas e inquietudes, ayer se concentraron en la exposición integrantes de empresas recuperadas y de proyectos comunitarios, cartoneros, y organizaciones no gubernamentales y de derechos humanos, quienes desplegaron su información en los distintos stands que rodearon el Rosedal de Palermo. Los Centros de Gestión y Participación (CGP) correspondientes a cada barrio también tuvieron su espacio desde el que explicaron cuáles obras se lograron realizar y qué es lo que aún quedó sin hacer.
Según un informe de la Secretaría de Descentralización, de las prioridades aprobadas el año pasado más del 80 por ciento se ejecutaron o están en vías de ejecución. Los vecinos organizados en seis comisiones temáticas (Obras Públicas y Medio Ambiente; Desarrollo Económico; Educación; Salud; Cultura, Turismo y Deporte; y Control y Seguridad) fueron quienes propusieron las acciones y votaron a sus delegados. Ellosexpusieron las demandas en los plenarios de cierre y las discutieron con las secretarías del Gobierno de la Ciudad. Las acciones elegidas se incorporaron a la Matriz Presupuestaria que formó parte del proyecto de presupuesto del año siguiente.
“Está bien que decidamos entre todos en qué vamos a gastar el presupuesto pero la cuestión es que el dinero debería ser más”, dijo otra de las vecinas que se acercaron a Palermo. Patricia tiene 48 años y es de Floresta, y además de estar preocupada por la seguridad de su barrio, acercó su propuesta a la asamblea. “Me interesaría tratar especialmente el tema impositivo porque esa es una de las fuentes de este presupuesto que no alcanza”, dijo frente al stand de su CGP, donde decidió que comenzará a participar desde la asamblea de su barrio.
Una de las dudas expresadas por los vecinos es si esta iniciativa del gobierno de Aníbal Ibarra seguirá llevándose a cabo después del 8 de junio, cuando los porteños elijan a su sucesor. “El presupuesto participativo llegó para quedarse. Está en la Constitución. Volver a atrás sería una acción política en contra de un derecho público adquirido”, aseguró Schifrin a los participantes de la asamblea que cerró la jornada.
“Gobernar es establecer prioridades y al delegar el poder las prioridades las establecen los vecinos”, aseguró Schifrin después de brindar su balance y escuchar las propuestas de los propios vecinos .

Informe: Martina Noailles.

Subnotas

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux