El cartel de la Policía Federal que promete la entrega del pasaporte en 15 días hábiles está desactualizado. La tramitación del documento para viajar fuera del país está tardando más del doble de ese tiempo. Según informó el jefe de la Superintendencia de Policía Científica, comisario mayor Roberto Ricardo Wechsberg, “por insuficiencia de insumos” desde hace más de tres semanas no pueden cumplir con el plazo establecido y tampoco saben cuándo se normalizará la situación. La empresa proveedora, Ciccone Calcográfica, entrega el papel laminado con el que se confeccionan los pasaportes a cuentagotas. Ciccone “está pulseando para conseguir un aumento del precio del pasaporte”, reveló Wechsberg a Página/12.
“El pasaporte cuesta 75 pesos. Antes eran 75 dólares, hoy son poco más de 20 dólares. El problema es que el 80 por ciento del material con el que se hacen es importado y no se pueden comprar en el país porque tienen medidas de seguridad especiales”, agregó el jefe policial. Wechsberg estimó en 22.000 los documentos atrasados actualmente. El pasaporte recién se obtiene después de una larga espera de alrededor de 45 días corridos. “Nosotros queremos que la gente los reciba en 15 días hábiles, pero por el momento estamos tardando entre 30 y 45 días”, reconoció. Sólo consiguen el pasaporte velozmente quienes justifican la urgencia de viajar por problemas de salud –ya sea porque deben someterse a una operación en el exterior o deben visitar a un familiar muy enfermo en otro país– o por negocios. También los estudiantes que han obtenido una beca fuera de la Argentina, detalló el comisario mayor.
No es la primera vez que se produce el mismo problema. Periódicamente, la Policía Federal incumple en la entrega del pasaporte en el tiempo prometido por falta de insumos. Wechsberg responsabilizó a Ciccone Calcográfica por el retraso. La empresa tiene a su cargo la provisión del papel laminado y de los insumos necesarios para producir los documentos. Wechsberg descartó que el material importado pueda comprarse en la Argentina. “La tinta sólo se compra en Suiza. Es especial porque los colores no se pueden reproducir en la misma tonalidad por más que se hagan con una fotocopia color láser. El laminado que cubre el papel tiene una serie de medidas de seguridad. No puedo mermar en la calidad del laminado porque mermaría la seguridad del pasaporte. No tengo escapatoria”, señaló.
Según informó a este diario un vocero de la Secretaría de Hacienda, “el Gobierno está al día con sus pagos y no le debe nada”. La firma, sin embargo, estaría presionando a la Policía Federal, a través del retaceo de material, para obtener un incremento en el precio del pasaporte. “Están luchando por un aumento”, confirmó Wechsberg. “Cuando le pedimos explicaciones a la empresa por las demoras en las entregas, alega que no puede entregar más por el aumento de los insumos importados”, siguió el jefe policial.
Actualmente se tramitan entre 1500 pasaportes diarios, una cifra considerablemente menor a los 4000 a 4500 que se solicitaban cada 24 horas un año atrás, en la era poscacerolazos. La entrega, en tanto, se limita a unos 750 a 800 documentos por día.