La llegada de una argentina residente en Italia con dificultades respiratorias causó ayer pánico en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. La mujer no pudo tener peor bienvenida. Del avión de Air France que la trajo por la mañana al país fue trasladada de urgencia a una sala de terapia intensiva del Hospital Muñiz, donde permaneció internada en condiciones de aislamiento, mientras se le realizaron estudios para determinar si el mal que la aquejaba era la temida neumonía atípica que está haciendo estragos en Asia. El alivio llegó casi al anochecer, cuando los primeros análisis determinaron que, en realidad, el cuadro correspondía a una neumonía tradicional.
El nombre de la pasajera no trascendió. Se supo que tiene 37 años, reside en Florencia y que abordó el vuelo de Air France en París. Y que al llegar a Buenos Aires no pudo ni siquiera abrazarse con sus familiares. Primero fue atendida en la terapia intensiva móvil del aeropuerto, instalada especialmente luego del alerta emitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y como medida precautoria se acordó trasladarla al Hospital Muñiz ante la posibilidad de que padeciera el Síndrome Respiratorio Agudo Severo o neumonía atípica, que ya infectó a unas 350 personas en el mundo, la mayoría en Hong Kong y Vietnam. Los pasajeros que venían en el mismo vuelo y que se encontraban en tránsito hacia Santiago de Chile no quedaron en cuarentena. El avión fue desinfectado y siguió rumbo al país trasandino.
Mientras tanto, internada en completo aislamiento, la argentina fue sometida a una serie de análisis en el Muñiz. Finalmente, al anochecer, el subsecretario de Programas de Prevención y Promoción del ministerio de Salud, Andrés Leibovich, anunció el veredicto, que descartó la temida enfermedad: las dificultades respiratorias que presentaba la pasajera se deben a un cuadro de “neumonía clásica”, posiblemente reversible a través de los medicamentos convencionales. No obstante, Leivobich aclaró que, si bien los primeros estudios detectaron la presencia de una bacteria del tipo cocco, que de confirmarse podría tratarse de un meningoccoco gram positivo, aún resta realizar una serie de análisis en los laboratorios del Instituto Malbrán y de la Facultad de Medicina de la UBA. “En otro caso (la mujer) se hubiera ido al médico y a su casa, pero fue importante que se la llevara en forma inmediata al Muñiz, porque si hubiera sido otra cosa, hubiéramos hecho las cosas como correspondían”, opinó Leibovich.