La Justicia de Santa Fe condenó a tres años de prisión en suspenso a Oscar Atamañuk, chofer del ómnibus que al chocar con un camión, en 2006, en una ruta de esa provincia, causó la muerte de nueve alumnos y una docente del colegio porteño Ecos. El juez de Instrucción en lo Penal de Reconquista, Virgilio Palud, condenó también a Atamañuk a inhabilitación para conducir por siete años.

El conductor fue hallado responsable de “homicidio culposo múltiple agravado y lesiones culposas múltiples agravadas”. Sergio Levin, padre de Lucas, uno de los adolescentes fallecidos en aquella oportunidad, expresó su “total conformidad con el fallo, porque nosotros no queríamos que el chofer fuera preso, sino fundamentalmente que se lo inhabilitara por varios años para manejar”.

“Y eso afortunadamente ocurrió. Es muy importante y representa para nosotros un claro mensaje a la sociedad en el sentido de que no puede quedar impune alguien que cometió negligencia en el manejo y que de no haber actuado con imprudencia, tal vez no se habría producido el accidente”, agregó Levin. Atamañuk conducía el micro de la empresa Godoy que el 8 de octubre de 2006 chocó contra un camión en la Ruta Nacional 11, a la altura de la localidad de Margarita, en el norte de Santa Fe, cuando regresaba de Chaco, donde los chicos del Ecos, del barrio porteño de Villa Crespo, habían realizado actividades solidarias.

El fallo del juez Palud es de primera instancia y su investigación es la segunda sobre el mismo hecho, ya que anteriormente su colega Jorge Galbusera había absuelto de culpa y cargo a Atamañuk. Aquel fallo fue revocado por la Cámara Penal de la ciudad de Vera, que ordenó un nuevo proceso.