Los varones que fuman más de 20 cigarrillos diarios experimentan un riesgo de padecer impotencia o disfunción eréctil en un 60 por ciento superior al de aquellos varones que nunca han fumado. Además, la dosis de tabaco también influye: el riesgo de padecer disfunción eréctil es menor en los varones que consumen menos cigarrillos, pero sigue siendo superior al de los no fumadores, de acuerdo con un estudio presentado en el último congreso anual sobre epidemiología y prevención de enfermedades cardiovasculares organizado por la Asociación de Cardiología de Estados Unidos. Además, el efecto del tabaco sigue siendo considerable después de tener en cuenta otros factores que afectan a la función eréctil, como la edad, la presión arterial, los niveles de colesterol, la diabetes y el índice de masa corporal.
“Este no es el primer estudio que demuestra una asociación entre el consumo de tabaco y la disfunción eréctil”, afirma Jiang He, profesor de epidemiología de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans. “Sin embargo, nuestro estudio consigue ajustar importantes elementos de confusión, como la presión arterial, el colesterol en sangre y la diabetes”. La disfunción eréctil se asocia a menudo con la aterosclerosis, una acumulación de placas parecidas a la cera que obstruyen el flujo de la sangre por los vasos. Se sabe que fumar es un factor de riesgo para las enfermedades coronarias, y hay estudios que demuestran que existen fuertes equivalencias y riesgos compartidos entre el tabaquismo, las enfermedades coronarias, la aterosclerosis y la disfunción eréctil, afirma.
Para realizar este estudio, los investigadores examinaron datos de 4.764 varones chinos (con una media de 47 años) que participaron en InterAsia, una encuesta nacional de salud realizada en 2000-2001. La encuesta incluía preguntas sobre los hábitos de consumo de tabaco del momento, el historial de tabaquismo y la calidad de las relaciones sexuales. De los participantes en la encuesta, el 62,1 por ciento eran fumadores y el 9,5 por ciento ex fumadores.
En conjunto, el 14,6 por ciento de los varones experimentaba disfunción eréctil. Los fumadores y los ex fumadores presentaban tasas idénticas del 15,1 por ciento, y la tasa entre los hombres que nunca habían fumado era del 11,5 por ciento. Después de tener en cuenta estadísticamente otros factores que influyen en la función eréctil, los investigadores llegaron a la conclusión de que el riesgo de padecer disfunción era el 31 por ciento más elevado en los fumadores que en los que nunca habían fumado. En los ex fumadores se observó una diferencia similar.
Centrándose en los fumadores, los investigadores evaluaron el impacto que el consumo de un número creciente de cigarrillos tiene sobre la función eréctil. Los hombres que afirmaron fumar menos de 10 cigarrillos diarios tenían un riesgo de disfunción eréctil el 16 por ciento más elevado que los que nunca habían fumado. El aumento del riesgo era del 36 por ciento en hombres que consumían entre 11 y 20 cigarrillos diarios y del 60 por ciento en hombres que fumaban más de 20 al día.