SOCIEDAD
› TRES MUERTES POR LA ANTIVARIOLICA
Campaña fatal en EE.UU.
El miedo a los ataques terroristas en los Estados Unidos ha provocado tres víctimas. Se trata de dos mujeres civiles y un soldado que murieron en los últimos días luego de inyectarse la vacuna contra la viruela por temor a un ataque biológico. Ayer, luego de conocerse la última muerte, el gobierno finalmente decidió suspender la campaña de vacunación hasta tener en claro cuál es el verdadero peligro que conlleva su inoculación. “Creemos que es necesario que las personas con historial de enfermedad cardíaca sean excluidas temporalmente de la vacunación”, dijo el máximo responsable del programa, Walter Orestein.
En la década del ‘70 y luego de una larga lucha, la viruela fue definitivamente erradicada de los Estados Unidos. Sin embargo, la psicosis que viven actualmente los norteamericanos, que los lleva a ver armas biológicas por doquier, ha llevado a que el gobierno de George W. Bush iniciara una campaña –obligatoria para los militares y voluntaria para los civiles– de vacunación masiva contra esa enfermedad.
Claro que en el medio de la vorágine en la que están insertos, no tuvieron en cuenta que esta vacuna provoca inflamaciones en el corazón, por lo que si se la aplica en pacientes con problemas cardíacos es probable que resulte fatal, como ocurrió en los últimos días, al menos tres casos comprobados. Se trata de dos mujeres y un hombre, este último soldado, que contaban con severos antecedentes cardíacos y cuyos fallecimientos obligaron al gobierno a suspender provisoriamente el programa, por temor a que las bajas de la guerra también sucedan en casa.