Las pericias médicas que permitirán saber si los desvaríos de Horacio Conzi obedecen o no a una simple estrategia para zafar de una acusación por homicidio se llevarán a cabo este miércoles en un horario inusual, cerca de la medianoche, en el Hospital Churruca. Los resultados de esos exámenes son los únicos elementos que necesitan los fiscales que investigan el crimen del joven Marcos Schenone para pedir la prisión preventiva de Conzi. Fuentes de la fiscalía aseguran que tienen “elementos sólidos” y “semiplena prueba” sobre la responsabilidad del detenido en el hecho. Por lo que, calculan, “en un plazo no mayor a los 20 días la causa podría elevarse a juicio”. En tanto, la defensa del acusado piensa pedir la reconstrucción del hecho, con la idea de confrontar el resultado de las pericias balísticas con las declaraciones de los testigos presenciales.
Las pericias neuropsiquiátricas se realizarán el miércoles a partir de las 23 en el hospital Churruca Visca, ubicado en el barrio de Parque de los Patricios. Los estudios apuntan a determinar saber si en el momento del hecho Conzi comprendía la criminalidad de sus actos y, además, si actualmente “padece algún tipo de discapacidad que le impida estar en juicio”, explicó una fuente de la causa.
La elección de ese horario obedece a que por la noche disminuye la afluencia de pacientes en el hospital policial. Las pericias fueron pedidas por la defensa de Conzi y aceptada por los fiscales, ya que “son obligatorias” en casos de homicidio simple: el artículo 64 del Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires “impone revisión mental obligatoria en caso de delitos graves con penas de más de 10 años de prisión”, explicó una fuente del caso.
Los defensores de Conzi presentaron el pedido de las pericias neuropsiquiátricas a Conzi, con la pretensión de establecer mediante los estudios que su cliente sufre algún tipo de lesión cerebral o alteración mental que podrían determinar su inimputabilidad. El pedido ya se veía venir cuando Conzi, después de ser detenido, comenzó a impregnar sus argumentos y explicaciones con un discurso místico. Lo mismo había hecho pocos días antes de su detención, en un reportaje que concedió desde la clandestinidad, en el que recurrió a citas bíblicas para justificar su situación de prófugo. El abogado de la familia Schenone, Marcelo Adámoli, advirtió entonces que todo formaba parte de una estrategia para pedir la inimputabilidad de Conzi.
Como perito de parte por la querella estarán el especialista Edgardo Piaggio y la licenciada Silvia Fregonse, mientras que los defensores convocaron al médico forense Mariano Castex. Entre los estudios que se le realizarán a Conzi figuran, según adelantaron las fuentes, “estudios complementarios, como una tomografía computada, y distintos análisis específicos relacionados con el estado psiquiátrico y psicológico”. Los abogados de Conzi, Fernando Burlando y Ricardo Montemurro, sostienen que su defendido padece de lesiones cerebrales y sufre además de los efectos de sus adicciones.
Para los fiscales de San Isidro Mario Kohan y Hernán Collantes, las pruebas contra Conzi son contundentes. “En este estadio procesal, se encontraron elementos sólidos para sostener la materialidad del hecho delictivo y la responsabilidad que le cabe al imputado”, dijo una fuente de la investigación. Y precisó que en el actual período de instrucción “hay semiplena prueba” de que Conzi fue el “autor material” del asesinato de Schenone.