Una nena de 14 años, que vivió casi una semana en cautiverio y fue obligada a prostituirse, fue liberada este fin de semana tras una investigación judicial. Ocurrió en la localidad de El Carril, a 30 kilómetros de la ciudad de Salta, y en el procedimiento fueron detenidos un hombre de 70 años y dos mujeres de 18 y 21, quienes tenían a la chica encerrada con llave en un cuarto y la obligaban a mantener relaciones sexuales con clientes, a quienes les cobraban cinco pesos. El episodio se suma a otros dos casos de abusos de menores ocurridos en esa provincia: el del abogado Simón Hoyos, preso y acusado de violar a una niña, y al del concejal Guillermo Capellán, sospechado de abusar de un adolescente.
El hecho caso fue descubierto a partir de la denuncia por fuga de hogar que realizó la madre de la niña, el lunes pasado. A raíz de datos que obtuvieron, los policías centraron su atención en una casa ubicada en la calle Hernando de Lerma al 400, donde vive Félix Tito Fernández, de 70 años. Ante las sospechas de que la menor de edad se encontraba encerrada allí, la policía allanó la casa y encontró a Fernández junto a dos jóvenes mujeres de 18 y 21 años.
Según relataron fuentes judiciales, al ser interrogado, Fernández negó que la nena se encontrara en su casa, pero luego admitió que la adolescente había llegado a la vivienda pidiendo ayuda y alojamiento provisorio “porque se había fugado de la casa familiar”. Luego, los policías requisaron la vivienda y encontraron a la chica en una habitación que estaba cerrada bajo llave.
La chica fue trasladada a la delegación femenina de la policía salteña, donde se determinó que había sido abusada en varias ocasiones. “Me tenían encerrada, casi no me daban de comer, y de noche venían unos hombres”, dijo la adolescente en su declaración judicial. Contó además que esos hombres pagaban cinco pesos y luego la sometían sexualmente. Y relató que las dos jóvenes de 18 y 21 que estaban con Fernández también ejercían la prostitución. El hombre y las dos mujeres detenidas fueron trasladados a la ciudad de Salta y quedaron a disposición del juez José María Alvarado Solá, quien los indagará el martes.