El teléfono celular de Osvaldo Martínez, acusado por el cuádruple crimen de La Plata, en el momento de los hechos habría estado en el radio de la antena correspondiente al lugar de los asesinatos. Así lo indica un informe preliminar de la empresa telefónica, y este dato desbarataría la coartada de Martínez, quien sostuvo que en la noche del sábado estuvo solo en su casa mirando televisión. Entretanto, el imputado fue sometido ayer a una primera ronda de entrevistas periciales psicológicas y psiquiátricas. El remisero que trasladó a una de las víctimas insistió, por su parte, en que el sospechoso “en cinco minutos mató a Marisol Pereyra”, y aseguró estar en condiciones de reconocerlo en rueda de detenidos. Además, representantes de organizaciones dedicadas a los derechos de la mujer se reunieron con el fiscal y el juez de la causa para manifestarles su “honda preocupación” y advertirles que “estos cuatro femicidios no son un hecho aislado sino la máxima expresión de la violencia contra las mujeres”.

Una fuente judicial comunicó a este diario que, “en el momento del crimen, el celular de Osvaldo Martínez no estaba en el radio de la antena que corresponde a su domicilio sino en la antena correspondiente a la casa de Bárbara Santos”. El informe definitivo de la compañía telefónica se prevé para el lunes o el martes.

En su declaración ante el fiscal Alvaro Garganta, Martínez había asegurado que la noche del crimen había estado solo en su casa mirando una película de Angelina Jolie por la tele. También había pedido que se investigaran supuestas pistas vinculadas con la familia de Bárbara Santos, su ex novia. Pero, para la fiscalía, él habría asesinado a las cuatro mujeres por “una relación de celos y casi obsesiva que mantenía con su novia, Bárbara Santos”.

Ayer, según fuentes judiciales, el acusado fue sometido a dos entrevistas, una psiquiátrica y una psicológica; cada una duró una hora y media, aproximadamente, y cada una estuvo a cargo de dos profesionales. El imputado –que podía haber estado acompañado por un abogado o perito de parte– estuvo solo en ambas entrevistas. Mañana y el lunes, Martínez será sometido a nuevas entrevistas psiquiátricas. El 5 y el 12 de diciembre se efectuarán otras entrevistas psicológicas. Recién después de que se efectúen todas las entrevistas, los peritos elaborarán sus informes, que le serán entregados al fiscal Garganta. Las entrevistas se efectúan en La Plata, en la sede de la Asesoría Pericial de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires.

Además, el próximo lunes, los laboratorios de la Asesoría Pericial recibirán los elementos secuestrados en la escena del cuádruple crimen, entre los cuales hay un palo de amasar y varios cuchillos. Estas pericias buscarán rastros de ADN para cotejarlos con el perfil genético de Martínez y de eventuales otros acusados.

Fernando Burlando, abogado de la familia de Marisol Pereyra, constituida como querellante en el proceso, afirmó por su parte que “cuando llega Marisol, ya había tres víctimas: el imputado hubiera tenido tiempo de recapacitar pero, lejos de eso, la asesinó”. Burlando sostuvo que los crímenes se concretaron mediante “golpes certeros y mortales a cada víctima”, lo cual “fue hecho por un profesional”. Martínez es karateca.

El cuádruple crimen se cometió a primera hora del domingo pasado en una vivienda de la calle 28 entre 41 y 42, del barrio La Loma en La Plata. Fueron asesinadas Bárbara Santos, de 29 años; su hija Micaela Galle Santos, de 11; su madre, Susana de Bártole, de 63, y su amiga Marisol Pereyra, de 35.

Ayer, Leticia Ramos y Gabriela Barcaglioni, representantes de la ONG platense Casa de la Mujer Azucena Villaflor, se reunieron con el fiscal Garganta y el juez Guillermo Atencio, a quienes entregaron una carta firmada por más de 200 agrupaciones y personalidades. “Les expresamos el rol fundamental de la Justicia en la erradicación de la violencia contra las mujeres”, contaron, y subrayaron que “los cuatro femicidios se han dado en el contexto de una cultura patriarcal, no como un hecho aislado sino como la máxima expresión de la violencia contra las mujeres”. Destacaron que “la impunidad naturaliza estos hechos, los justifica y alienta su repetición”, y anticiparon que “seguiremos atentas el proceso judicial y contribuiremos a mantener la exigencia de justicia en la comunidad”. Según las activistas, “es la primera vez que nos reciben funcionarios judiciales cuando planteamos casos de violencia de género”, y juez y fiscal “se mostraron muy receptivos”.

Entre las entidades que firman la carta se encuentran el Instituto de Cultura Jurídica de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata, el Comité América Latina para la Defensa de los Derechos de la Mujer, la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer y la Fundación Alicia Moreau de Justo.