El fiscal Javier Ochaizpuro, que lleva el caso de Tomás Santillán, el nene asesinado en la localidad bonaerense de Lincoln, negó la información que circulaba ayer acerca de que un testigo había confesado que retiró al niño por pedido del padrastro, Adalberto Cuello. En diálogo con este diario, el funcionario judicial aclaró que hubo otra persona que declaró que Cuello le había solicitado, días antes del secuestro, que fuera a buscar a Tomás a la salida del colegio. Fuentes allegadas a la investigación detallaron que el testimonio al que se refiere el fiscal fue realizado por una amante de Cuello, una mujer casada, y que ella se negó al pedido. La web de un conocido medio informaba ayer que “un testigo declaró ante Ochaizpuro que retiró a Tomás Santillán del colegio por pedido expreso de Cuello, momentos antes del asesinato del menor”, el 15 de noviembre último. Según la publicación, Cuello, el único imputado por el crimen, le pidió al testigo que pasara a buscar al nene y lo llevara a la esquina de Massey y Primera Junta, donde él iría a retirarlo. Sin embargo, el fiscal de Junín negó que esto fuera cierto. “Hubo una persona que declaró la semana pasada que Cuello le había hecho el pedido de retirar a Tomás después de que saliera del colegio; pero la persona se negó”, dijo. Este dato suma una nueva evidencia de que el secuestro y homicidio del niño pudo ser premeditado. Según el allegado a la investigación, fue una amante de Cuello –y no su novia– la que hizo la declaración. “Dijo que le había preguntado si ella lo quería y después se lo pidió, pero ella se negó”, detalló. La identidad de este testigo fue cuidada “porque se trata de una mujer casada con quien Cuello, que era bien picaflor, tenía una relación oculta”, agregó.