El macrismo intentará hoy, en la última sesión de la Legislatura con su actual composición, aprobar una serie de proyectos que definen el perfil de ciudad que ha imaginado el PRO. La reforma al Código Contravencional para restringir la venta ambulante y la prohibición de la actividad de los cuidacoches son impulsadas por el oficialismo, mientras que desde la oposición hay propuestas para dar a quienes trabajan en esa actividad, al menos, una opción de trabajo regulado. Además, el PRO convocó a una sesión especial para las 11 de la mañana para tratar un único proyecto, el permiso para construir un barrio de lujo en la ex Ciudad Deportiva de Boca, junto a la Reserva Ecológica, a la vez que rechazó tratar la desafectación de un edificio del Estado para regularizar la situación de alrededor de 50 familias que viven allí desde hace veinte años en situación precaria.

El tratamiento de la reforma sobre venta ambulante viene precedido por una creciente movilización de comerciantes que alegan competencia desleal por parte de los manteros, pero también por un intento de la Defensoría General de la Ciudad por buscar una solución consensuada, que no sólo contemple la situación del comercio formal, sino también de los vendedores, muchos de ellos trabajadores precarizados. La última reunión de consenso convocada por el defensor adjunto, Andrés Gallardo, fracasó, por la ausencia de funcionarios del Gobierno de la Ciudad y de la CAME, que nuclea a los comerciantes. Los primeros prefirieron apostar a la modificación legislativa que se trataría hoy y los segundos insisten con su escalada de protestas públicas.

La propuesta original del diputado Patricio Di Stéfano (PRO) consiguió un dictamen de preferencia para tratarse hoy. Se limitaba a eliminar un párrafo del artículo 83 del Código Contravencional: “No constituye contravención la venta ambulatoria en la vía pública o en transportes públicos de baratijas o artículos similares, artesanías y, en general, la venta de mera subsistencia que no impliquen una competencia desleal efectiva para con el comercio establecido, ni la actividad de los artistas callejeros en la medida que no exijan contraprestación pecuniaria”.

Como no consiguió los apoyos necesarios (el PRO tiene 24 diputados y necesita 31 votos para modificar el Código), Di Stéfano elaboró un nuevo texto que propone “definir lo que es un vendedor ambulante: el que se mueve permanentemente de un lugar a otro con su mercadería a cuestas”, explicó el legislador a Página/12.

Esa propuesta se complementaría con otra, que impulsa la creación de tres ferias, una en la plaza Roberto Arlt, otra en Diagonal Sur y la tercera en la recova de Paseo Colón (las dos últimas sólo los fines de semana), en el marco de la sanción de una ley de ferias. Desde la oposición sostienen que “no se aprobará ningún proyecto que saque el párrafo que permite la venta por mera subsistencia”.

Respecto de los cuidacoches, “la oposición consensuó un proyecto de mayoría que crea un registro, de manera de regular la actividad, en determinadas calles y zonas, similar al de las tarjetas azules que rigen en algunos barrios”, explicó a este diario la diputada Delia Bisutti (Nuevo Encuentro), presidenta de la Comisión de Desarrollo Económica. El proyecto tiene despacho de mayoría de esa comisión, de la de Derechos Humanos y la de Justicia y podría ser aprobado hoy. Pero el PRO incluyó un proyecto de minoría, del diputado Martín Ocampo, que apunta a prohibir lisa y llanamente la actividad.

Todos estos temas, entre otros –como la aprobación del sistema de Verificación Técnica Vehicular–, formaban parte del temario de la tumultuosa sesión del jueves pasado en la que se aprobó la reforma al Estatuto del Docente. La sesión pasó a un cuarto intermedio y hoy se reanudará a partir de las 13.

Pero ayer, en forma sorpresiva, el PRO convocó a una sesión especial para las 11. El motivo, tratar el proyecto que autoriza el emprendimiento Santa María del Plata, del grupo inmobiliario IRSA. La semana pasada no había podido introducir el tema, ya que aún no tenía los 31 votos necesarios para hacerlo. Todo indica que los habría conseguido, aunque se desconoce cuál será esta vez la alquimia legislativa que le permitiría dar vía libre a un negocio multimillonario. El emprendimiento consta de un barrio semiprivado con marinas, construcciones bajas y torres de hasta 50 pisos en el predio situado a orillas del Río de la Plata, donde estuvo la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors. Estará a unas cuadras de Puerto Madero y a metros de la Reserva Ecológica y de una de las zonas más postergadas de la ciudad, la villa Rodrigo Bueno.

El interés que el PRO pone en la aprobación de este proyecto contrasta con la indiferencia que manifestó para resolver la situación de las familias que viven en Gascón 123. Hace tres años, la Legislatura había aprobado por unanimidad una ley que desafectaba el terreno de su destino original –la construcción de una autovía– para dedicarlo a la construcción de viviendas sociales. Esa ley fue vetada por Macri, cuyo gobierno impulsó, un año después, el desalojo administrativo del lugar. Las familias permanecen allí con el único amparo de una medida cautelar de la jueza Alejandra Petrella. Un nuevo proyecto de la diputada María Elena Naddeo para volver a afectarlo a vivienda social naufragó el jueves pasado por la negativa del PRO a tratarlo sobre tablas. Y podría volver a ser puesto hoy sobre las bancas.