Un incendio destruyó ayer parte del Hospital Alvarez, en el barrio porteño de Flores, y aunque no provocó heridos ni víctimas fatales, obligó a trasladar –de manera preventiva– a unos 60 pacientes a otros centros asistenciales de la Ciudad de Buenos Aires. El fuego comenzó a las 14 en el segundo piso, donde funcionaba el archivo, y quemó el siete por ciento del total del centro de salud. En medio de la evacuación, la nota dramática fue el nacimiento de un bebé de tres kilos. “Yo estuve en el parto. Empezó el humo y nos avisaron que había un incendio, que había que evacuar, y el bebé ya estaba saliendo”, relató Magdalena, una enfermera de la maternidad del Alvarez.

“Era un parto normal. La mamá ya estaba pujando y todo siguió en curso. Ella ni se dio cuenta de lo que pasaba, había que terminar el proceso y así se hizo”, explicó la enfermera. Pese al susto, el pequeño y su madre están bien de salud y fueron trasladados tan sólo 30 minutos después del parto al Hospital Vélez Sarsfield.

“No hubo víctimas fatales ni heridos de gravedad, y entre 50 y 60 pacientes fueron trasladados. En particular, quienes estaban en el área de guardia de pediatría”, informó Alberto Crescenti, director del SAME. Los internados fueron llevados en un primer momento a la parroquia Reina de los Apóstoles, ubicada a la vuelta del hospital y desde allí derivados en diez ambulancias a los hospitales Vélez Sarsfield, Durand, Penna, Piñero, Ramos Mejía y Santojanni. Según comentó el párroco Ramón Abeijón ,“llamaron desesperados pidiendo ayuda y nosotros abrimos las puertas de la parroquia, que se transformó en una sala de hospital en diez minutos”.

Cerca de las 18 aún persistía el olor a quemado y los bomberos trabajaban quitando parte de los techos de chapa, próximos a la calle Condarco. La zona cercana al hospital –unas cuatro cuadras a la redonda– permanecía cerrada al acceso de peatones y vehículos.

Carlos Bengochea, jefe de los bomberos en el lugar, precisó que “fue destruida la totalidad del sector de archivo y programación del segundo piso, y hubo pequeñas afectaciones por humo, agua y focos de fuego en otros sectores de ese pabellón”. Agregó que “las llamas de extendieron hacia otros sectores y tomaron parte superior del edificio, una construcción de madera con techo de chapa y recubrimientos de telgopor que colapsó, sin provocar personal de bomberos herido”.

Diana Galimberti, directora del Hospital Alvarez, afirmó que “a las 14 habían dado la orden de apagar computadoras, porque iban a hacer reparaciones eléctricas. No sé si habrá sido ése el motivo, pero entonces vieron salir humo y llamas en el área donde están los archivos”.