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Vendedores ambulantes de la calle Florida hicieron ayer un nuevo corte total de tránsito sobre la avenida Corrientes, pero esta vez pusieron las mantas con sus artículos sobre el cemento y allí intentaron desarrollar su actividad, en rechazo a la norma que les prohíbe trabajar sobre la peatonal. Los vendedores levantaron la protesta, pero aseguraron que volverán allí “hasta que un funcionario del Gobierno de la Ciudad con poder de decisión se acerque a hablar con ellos”, precisó uno de los manifestantes.

Cerca de las 14.30 un grupo de vendedores instaló mantas sobre la avenida e intentó vender su mercadería, mientras efectivos de la Policía Metropolitana e inspectores de la ciudad permanecían a lo largo de la calle Florida para impedir que los vendedores desplieguen sus mantas.

Omar Guaraz, referente de Vendedores Libres, dijo a Página/12: “Nos preguntamos por qué tanta saña de la Metropolitana para con nosotros, estamos viendo los operativos que realizan y cómo amedrentan a nuestros compañeros sobre Florida”. Agregó que “no puede ser que el gobierno porteño mande a 300 personas para controlar a 40 vendedores”.

El conflicto surgió el martes pasado tras la decisión del gobierno porteño de impedir a los manteros exhibir sus productos sobre la peatonal Florida, acusándolos de “pertenecer a una organización ilícita y de plantear una competencia desleal con los comerciantes”.

“Tengo cuatro chicos y soy el sostén de la casa”, expresó Patricia, una vendedora de pantalones hindúes, quien se encontraba apostada en plena avenida Corrientes. “Trabajo en la peatonal Florida desde hace seis años, porque no tengo otro empleo y necesito alimentar a mis hijos. Lo único que pido es que nos reubiquen en otro espacio donde podamos trabajar”, señaló.

María, otra de las vendedoras, comentó que “desde fines de 2009 vendo mates y monederos. No quiero que todos los que trabajamos acá desaparezcamos de un día para el otro. Lo único que nos queda es seguir luchando”.

Los vendedores ambulantes darán “a conocer una propuesta superadora a la del gobierno porteño”, explicó uno de sus voceros, Julio Pereya. La propuesta apunta a que “la feria sea un emplazamiento prolijo e igualitario para todos los trabajadores y que, a su vez, sea de atractivo para los turistas que transitan por la peatonal Florida”. Mientras unos acampaban en la avenida, otros hacían sonar los bombos y anunciaban que hoy “retomarán la protesta a partir de las 12, con una olla popular en Corrientes y Florida”.

Informe: Sabrina Améndola.