Alberto “el Chaqueño” Tévez, de 36 años, fue detenido ayer acusado de asesinar al hermano de quien habría abusado sexualmente de su hijo de siete años. Según describió la policía, el atacante disparó desde su auto el miércoles pasado a las 23, cuando la víctima iba a comprar algo al quiosco, en Pasteur al 1700, en la localidad bonaerense de Sarandí. “Entendemos que Tévez se confundió de objetivo”, comentó una fuente de la investigación, quien explicó que, mientras estaba con vida, la víctima alcanzó a denunciar al Chaqueño por la agresión. El niño había sido abusado horas antes del asesinato y aún permanece en el Hospital Vecinal de Lanús; quien lo habría violado tiene 15 años y ayer fue puesto a disposición de la Justicia penal de Menores de Lomas de Zamora.

Según pudieron reconstruir los agentes de la comisaría 4ª de Avellaneda, el niño estuvo jugando por la tarde del miércoles en la casa de un amigo, a cuatro cuadras de donde vive su madre, en el barrio 7 de Enero, una villa ubicada en el límite entre Sarandí y Lanús. A 50 metros del lugar vive el joven de 15 años que habría abusado sexualmente de él. “Cuando volvió a su casa, le contó a la madre lo que le habían hecho. Fueron al hospital y ahí se constató la violación”, informó una fuente policial. El abuso no fue denunciado.

El padre del niño fue alertado por su ex pareja de la situación, y pocas horas después habría ido con su auto hasta la cuadra donde había estado su hijo. Allí vive el presunto abusador, pero también su hermano, Ernesto, de 21 años, y su pareja, de 16. “Estuvo esperando dentro del auto y ligó el primero que salió”, comentó Jorge, un vecino de la cuadra de tierra, a menos de 50 metros del Camino General Belgrano. Ernesto salió a comprar algo al quiosco que está justo frente a su casa y en ese momento recibió dos disparos en el abdomen. Su novia fue la primera en salir a socorrerlo, mientras el agresor huía.

La víctima fue trasladada al Hospital Finochietto, en Avellaneda. Allí se le practicó una cirugía y pasó luego a terapia intensiva. Falleció ayer a las 10. Hasta ese momento, la policía creía que se trataba de “un ajuste de cuentas”. Sin embargo, gracias al testimonio de vecinos del chico abusado, se supo que el motivo del asesinato era una venganza. “Cuando lo fuimos a detener, Tévez intentó escapar, pero no fue difícil atraparlo. Hasta donde sabemos, no tiene antecedente penales, no nos pareció un tipo pesado”, detalló un oficial de la comisaría que interviene en el caso.

La detención del Chaqueño ocurrió a las 7, en Villa Fiorito, en el marco de un allanamiento a la casa del sospechoso. Durante el procedimiento, la policía secuestró un revólver calibre 22, que habría sido empleado para cometer el crimen. Pocas horas después, los investigadores volvieron a la calle Pasteur al 1700, detuvieron al joven acusado de violación y lo trasladaron a la fiscalía del Fuero Penal Juvenil de Lomas de Zamora. Los vecinos del barrio –surgido en medio de grandes fábricas, muchas de ellas abandonadas– seguían anoche indignados por lo ocurrido.

“Este pibe que violó al nene lo conoce de antes. Era obvio que el padre lo iba a querer reventar... y encima por lo que hizo este pendejo terminó muerto el hermano, que era un santo”, dijo Noemí, quien vive a sólo dos casas de la familia de Ernesto. Tévez será indagado hoy por el fiscal Mario Prieto, de la UFI descentralizada Nº 2 de Avellaneda. Quedó imputado por homicidio. El niño abusado permanece internado en el Hospital Vecinal de Lanús, donde se recupera de sus heridas que le produjo el abuso sexual.

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