El ministro de Justicia y Seguridad de la Nación, Juan José Alvarez, aseguró ayer que por primera vez en diez años el delito dejó de crecer en la Capital Federal. “Nosotros terminamos hace pocas horas una encuesta de victimización y podemos decir que, por primera vez en diez años, el delito ha dejado de crecer en la ciudad. Incluso, en algunos de sus manifestaciones, sobre todo en las más violentas, comenzó a decrecer lentamente”, señaló Alvarez.
Orgulloso, el ministro de Seguridad Juan José Alvarez dio a conocer ayer por la mañana sus primeras impresiones tras analizar el relevamiento que muestra la caída del delito. “Nuestra tarea consistió fundamentalmente en poner muchos policías en la calle, en los operativos cerrojo, y esto funcionó muy bien”, se ufanó el ministro antes de revelar otra de las nuevas tácticas que ha estado utilizando la policía en estos últimos meses: el movimiento de efectivos según el día de la semana. “Para nosotros no es lo mismo un viernes a la noche, que tenemos que proteger la zona de los restaurantes, que un lunes a la mañana. Movemos nuestra gente según las necesidades del caso”, agregó. Según Alvarez, se logró en la Capital un standard de seguridad similar al de cualquier gran ciudad del mundo.
A la hora de opinar sobre la situación en la provincia de Buenos Aires, se mostró más reticente, porque la seguridad en ese distrito no depende de su ministerio. De todas formas se atrevió a sugerir como posible solución para el problema de la inseguridad de la provincia un método similar al utilizado en la ciudad. “Es necesario hacer un esfuerzo para saturar de policías la zona donde se producen la mayor cantidad de hechos violentos”, señaló Alvarez, quien remarcó que la presencia policial no sólo es importante porque disuade, sino también porque cambia la calificación de los delitos que se cometen. “Si usted está solo, y no hay ningún policía cerca, no solamente le pueden robar, sino que también puede ser víctima de un delito mucho más grave”, relató.