Un joyero mató a puñaladas a uno de los dos delincuentes que ayer por la mañana ingresaron a robar a la oficina comercial que mantiene en un edificio del microcentro. El hecho ocurrió poco después de las nueve, en Talcahuano al 100, en la oficina desde la cual el comerciante se dedica a revender al por mayor bijouterie, alhajas y accesorios que importa.

De acuerdo con fuentes policiales, el comerciante Alejandro Blanco subió al sexto piso, donde funciona su oficina, en compañía de sus dos empleados. Al bajar del ascensor se encontraron con que, escondidos en el pasillo, cerca de las escaleras, los esperaban dos delincuentes. Uno de ellos “estaba armado con un cuchillo y el otro con un arma de fuego”, señaló uno de los abogados de Blanco, Juan Cabiche. Al abrir la oficina, el joyero se resistió al robo y se trabó en un forcejeo con el hombre que tenía un arma blanca, que logró quitarle y asestarle varias puñaladas. El abogado Cabiche explicó que “hubo una amenaza, hubo una agresión, un forcejeo y como consecuencia de ello resultó herido el delincuente”.

Voceros policiales explicaron que, en consecuencia, el robo resultó frustrado y el cómplice del hombre apuñalado huyó del lugar. Hasta ayer por la noche no había sido identificado ni detenido. El abogado de Blanco señaló que “hay dos testigos que vieron parcialmente el hecho”, en relación con los empleados de su cliente. Anoche, el joyero permanecía “demorado”, aunque de acuerdo con Cabiche “se trataría de un hecho de legítima defensa”.

El cadáver del hombre apuñalado, aparentemente mayor de edad, quedó tendido ante las puertas de la oficina del joyero. Al cierre de esta edición, el abogado Cabiche señalaba que se encontraba “trabajando la jueza y se estaban haciendo las pericias”. El joyero Blanco, en las primeras actuaciones, es investigado por “homicidio en ocasión de robo y lesiones”.