El representante de modelos acusado por la Justicia uruguaya como organizador de prostitución VIP, Leandro Santos, reapareció anoche, en una conferencia de prensa accidentada, para asegurar que “lo que se dice es una irrealidad”. Apenas había terminado su exposición ante los medios, en la que negó rotundamente que fuera verdad la denuncia con la que le “arruinaron la vida”, tres agentes de Interpol intentaron detenerlo, por lo que el abogado Mariano Cúneo Libarona intervino para evitarlo. Sin embargo, y ante las cámaras de televisión de distintos canales, Santos finalmente fue arrestado y trasladado en un auto sin identificación. Al cierre de esta edición, la Justicia uruguaya seguía desconociendo la eximición de prisión que Cúneo Libarona había conseguido, en los tribunales argentinos, para su defendido. Por eso, Santos permanecía alojado en la sede que Interpol tiene en Palermo, a disposición de la Justicia uruguaya.

“Todo lo que se dice es una irrealidad e injusticia total. No cometí delito en ningún lado. Tengo millones de modelos que hablan maravillas de mí y trabajan hace años. No sé de dónde salió esta denuncia. No lo puedo creer. Me arruinaron la vida”, aseguró el empresario ayer por la noche, ante los medios que habían concurrido a la conferencia de prensa convocada en el estudio de su abogado. Al momento de dar su versión, Santos lo hacía porque creía que ya no corría riesgo de ser detenido. Sin embargo, cuando terminaba sus declaraciones, tres agentes de Interpol, vestidos de civil, llegaron a buscarlo; lo tomaron de las muñecas para esposarlo, momento en el cual el abogado Cúneo Libarona intervino para evitar la detención.

“Llegan tarde, la policía llega tarde”, gritó el abogado cuando lo impensado irrumpió en medio de la conferencia de prensa convocada para limpiar la imagen de su cliente. “Santos tiene una orden que le permite circular por la calle. Si no, vendría la policía a detenerlo”, gritó el letrado para aclarar por qué su cliente debía permanecer en libertad. A continuación, Santos, su abogado y los agentes ingresaron al hall del edificio de la Avenida del Libertador al 600, donde el defensor del acusado exhibió a los agentes la orden judicial que garantizaba su libertad ambulatoria.

El propio Cúneo Libarona explicó que ayer por la mañana él y Santos se presentaron en los tribunales porteños para pedir la eximición de prisión, al tiempo que realizaron actuaciones ante el juzgado de Uruguay para levantar la orden de captura. Sin embargo, poco antes de las diez de la noche de ayer Santos quedó detenido.

Hace una semana, la jueza uruguaya Graciela Gatti procesó a dos empresarios uruguayos por trata de personas con fines de explotación sexual, a la madre de uno de ellos por lavado de activos, y también pidió librar una orden de captura internacional contra Leandro Santos. De acuerdo con esa resolución, esos dos empresarios se servían de la pantalla de una agencia de modelos que no existía para organizar encuentros de las jóvenes, algunas menores de edad, a las que les decían que debían mantener relaciones sexuales con diferentes personas para poder ascender en su carrera.

En la causa se hace mención al viaje que hicieron tres chicas a Buenos Aires, donde fueron llevadas a un galpón de Palermo y les ofrecieron tener sexo con empresarios. En ese tramo del expediente, vincularon en el caso a Leandro Santos, ex novio de Zaira Nara y agente de modelos conocidas. Anoche, a una semana de que se conociera que Santos estaba prófugo y era buscado por la Justicia de Uruguay, el empresario apareció ante los medios para asegurar que “nunca cometí ningún delito” y confiaba en que todo se aclararía. El abogado Cúneo Libarona, por su parte, se mostró convencido de que “hay muy pocos elementos” contra Santos en la causa, pidió tiempo para analizar la investigación y puso en duda la competencia de la Justicia uruguaya y la relevancia del delito.