SOCIEDAD
› LOS BELSUNCE PUSIERON EN ESCENA A UNA MISTERIOSA “MUJER DE ROSA”
Una defensa con identikit incluido
La familia salió en masa a defender al viudo. Y mencionó la presencia de una mujer sospechosa en la escena del crimen.
› Por Horacio Cecchi
La familia García Belsunce salió en bloque a defender al detenido Carlos Carrascosa. La cerrada defensa coincidió con un plan estratégico revelado ayer por Página/12, que hace hincapié en la intervención mediática para cambiar la imagen del célebre viudo. Dicho y hecho: el hermano de María Marta, Horacio, se instaló ante Mirtha Legrand, y presentó el identikit de una “misteriosa dama de rosa” sobre quien la familia ahora apunta sus dardos. Mirtha decidió desplazar para otra fecha a los invitados anunciados, Néstor Kirchner y Daniel Scioli. Irene Hurtig, media hermana de la víctima, salió al aire en Radio Mitre. John Hurtig, quien descubriera el famoso pituto, estuvo con Mauro Viale. María Laura, hermana mayor de María Marta, también fue de la partida. Nadie estuvo exento del estratégico punto uno del plan, denominado “Política Comunicacional”. Ni siquiera los dos hijos de Guillermo Bártoli e Irene, de apenas 13 y 10 años, entrevistados por Néstor Ibarra. La campaña mediática no terminó allí: Leila Keller Sarmiento, esposa de Horacito, fue de visita a la DDI de San Isidro, donde el promocionado inocente comparte celda con otros 42 detenidos.
La presión familiar se hizo notoria. Parecía una task force dispuesta a tomar por asalto una ciudadela. La mañana se inició con el desembarco de John Hurtig y María Laura García Belsunce de Zarracán en el programa “Mediodía con Mauro”. “Si María Marta estuviera viva, no podría creer lo que le está pasando a su gordo (por Carrascosa)”, aseguró María Laura, quien hasta ayer se había mantenido ajena a los medios. Por su parte, John sostuvo que “si alguna duda hubiera tenido de la culpabilidad de Carlos (Carrascosa), lo hubiera dicho”. John, medio hermano de María Marta, fue quien desató las dudas sobre el plomo calibre 32 hallado debajo del cuerpo de la víctima, y que adoptó curiosamente la forma de un “pituto” de estantería.
Por la mañana, Irene fue entrevistada por Néstor Ibarra. Se mostró indignada por el tratamiento que la prensa hacía del caso. Como el resto, insistió en la inocencia de Carrascosa. Incurrió en contradicciones: refiriéndose a la reunión en su casa señaló que “no sólo estábamos nosotros sino que estaban Diego Piazza y su novia; Viviana Binello y su esposo”. Lo que dijo Irene está probado y no parece entrar en discusión. Piazza y su novia; Viviana Binello y su esposo Sergio; junto a Guillermo Bártoli y Carrascosa, vieron el partido Ríver-Boca. Pero ese encuentro finalizó a las 18.07. La cuestión que derivó en la detención de Carrascosa se refiere al partido siguiente, Independiente-Rosario Central, iniciado a las 18.15. Carrascosa y Bártoli aseguraron haberlo visto. Carrascosa dijo que se retiró unos 10 minutos después del gol de Independiente, ocurrido a los 32 minutos del encuentro, o sea, a las 18.57. Pero la mucama Catalina Vargas sostuvo que a eso de las seis de la tarde ya no quedaba nadie en la casa.
Ahora, la defensa de Carrascosa pidió al fiscal la ampliación testimonial de la mujer, sugiriendo que no fue hecha ante el funcionario sino ante instructores de la Procuración. También solicitó un careo entre Carrascosa y Alba Benítez (concesionaria del restaurante, quien aseguró haber visto en ese horario a Carrascosa en el bar), y Carrascosa con el mozo Gerardo Oberndofer, cuyo testimonio fue coincidente con el de Benítez. Irene también fue entrevistada por Santo Biasatti. Aseguró que conocía el nombre y apellido del asesino de su hermana, “en un 90 por ciento”.
Después, Horacio, hermano mayor de María Marta, apareció en el programa “Almorzando con Mirtha Legrand” para dar la misma versión. Sorprendió al comentar que “cuando vi a mi hermana muerta lo primero que pensé fue ‘qué golpazo se dio’”. “Yo no sé por qué no me creen”, se preguntó, después de que la conductora leyera mensajes críticos de los espectadores.
Coincidiendo con el segundo punto del plan (desacreditar los testimonios desfavorables), Horacio dijo sobre la mucama Vargas: “No sabe leer niescribir. No le tomó declaración el fiscal sino gente de la Procuración. Puede haber sido manipulada”.
En todo caso, la mujer, que casualmente fue despedida por los Bártoli dos fines de semana después del crimen, declaró libre de compromisos con la familia. Por otro lado, llama la atención esta primera queja sobre los instructores aportados por la Procuración, cuando prácticamente la mitad de los testimonios en la causa fueron tomados por ellos.
Horacio también recordó la hipótesis del robo sostenida por parte de la familia. Recordó que faltó un cofre de la casa de María Marta con alrededor de 200 pesos. Acusó indirectamente al vecino Nicolás Pachelo, quien no está imputado en el caso. Pachelo llamó ofuscado al programa, obligando a Horacito a dar marcha atrás. “Yo sólo dije ‘un vecino’”, aseguró al aire. Ayer, el abogado de Pachelo, Roberto Ribas, se presentó a revisar el expediente para salir de dudas.
Horacio agregó que la denuncia por el robo “se hizo el 5 de diciembre. El fiscal la incorporó en febrero”, se quejó. Una vez más, la estrategia de la defensa parece comprometida: todos sus argumentos parecen surgir como respuesta a las acusaciones y no como una necesidad de resolver el caso. Habrá que recordar que esa denuncia se realizó recién tres días después de que se practicara la comprometida autopsia, aunque ya parte de la familia hablaba de balas y calibres.
Horacio mostró el identikit confeccionado con el relato de “amigos y familiares”, correspondiente a una mujer mencionada como “la misteriosa dama de rosa”. La aparición de Horacio en el programa de Mirtha tuvo sus entretelones. El más curioso fue que se trató de un acuerdo de último momento: ayer estaban anunciados Néstor Kirchner y Daniel Scioli. Es evidente que el crimen de María Marta mueve más rating que las elecciones. Sobre la sospechosa “dama de rosa”, el domingo por la noche, el periodista Mariano Grondona aseguró en su programa tener resuelto el caso y se refirió a un supuesto entredicho entre María Marta y una integrante de las Damas de Pilar por una supuesta donación de 500 mil pesos. Ayer, en un cruce radial, una de las “Damas” enfrentó a Grondona, quien debió retractarse. También ayer, los abogados de Carrascosa, José Scelzi y Marcelo Nardi, planeaban citar a Grondona como testigo ante el fiscal para que revelara en qué consistía la tan mentada resolución.
Pero el dato más sorprendente fue sin dudas la aparición de los dos pequeños hijos de los Bártoli, de 13 y 10 años, quienes fueron expuestos ante los medios para salir en defensa de “tío Carlos”, repitiendo textualmente las declaraciones del resto de la familia. Que la “Política Comunicacional” se cumpliera en todo sentido, no indica culpabilidad o inocencia de Carrascosa. Lo único que parece revelar es que en el caso García Belsunce no hay una sino dos víctimas: María Marta y el sentido común.