SOCIEDAD
› OPINION
Puntos oscuros de la prisión
› Por Raúl Kollmann
El fallo judicial y los fundamentos de la detención de Carlos Carrascosa vuelven a mostrar una serie de puntos oscuros y abren una serie de interrogantes sobre el caso.
- El juez Diego Barroetaveña sostiene en su resolución que ya en enero Carrascosa aparecía como el principal sospechoso porque fue el primero que llegó a la casa y seguramente encontró un escenario de sangre que debió percibir que no se trataba de un accidente. Este sigue siendo, sin dudas, el principal elemento contra el viudo. Fue Carrascosa el que le dijo, y convenció a todos los demás, que MM sufrió un accidente.
- ¿Qué es lo que cambió ahora para llevar a la cárcel a Carrascosa? La aparición de tres testigos –una mucama, la concesionaria de la confitería del country y un mozo de esa misma confitería– que afirman en forma coincidente que Carrascosa no estaba viendo Independiente-Rosario Central sino que estuvo en algún lugar durante media hora y después unos 20 minutos en la confitería. El viudo mintió y eso –según el juez– lo lleva a la cárcel.
- Ni las resoluciones del fiscal ni el fallo del juez explican por qué esto incrimina más a Carrascosa. Si el viudo fue a la confitería para disimular que había matado a su mujer y, además, lo vieron varias personas, ¿por qué lo iba a ocultar a la Justicia? ¿Para qué mentir en ese punto si justamente le hubiera servido para demostrar que estaba en la confitería y no en la casa matando a María Marta? ¿No hubiera dicho que vio parte del partido y después fue a la confitería?
- Más allá de que la historia es inexplicable y parece no sostenerse, la lógica indica que al menos debió tratar de esclarecerse la contradicción entre el viudo y los tres testigos. Carrascosa dice, por ejemplo, que recuerda esa visita a la confitería y el diálogo con la concesionaria, pero sostiene que no fue ese domingo sino el sábado o tal vez una semana antes. La pregunta es: ¿por qué no investigar un poco más para saber la verdad antes de meter a un viudo preso? ¿Por qué no carear a Carrascosa con cada uno de los testigos para ver quién dice la verdad?
- La Procuración bonaerense –que es la jefatura de los fiscales– hizo trascender hace más de un mes que en el baño donde murió María Marta se encontraron, además de la sangre de María Marta, dos manchas de sangre de un hombre y una mujer. La propia Procuración sugirió que se trata de la huella de los asesinos, ya que MM pudo haberlos mordido o rasguñado. Se ordenó el estudio de ADN y, pese a que pasaron cinco meses desde que se levantaron esas muestras de sangre, inexplicablemente no se conocen los resultados. Ahora, el juez le sugiere al fiscal que apure los exámenes de ADN. ¿Por qué no esperar a ver a quién incriminan esas manchas de sangre antes de encarcelar a un ciudadano que hasta el momento nunca dio muestras o intenciones de huir o escapar a la Justicia?
- En su escrito, el juez menciona: “Advierto que en el legajo persisten líneas investigativas que aún no han sido abortadas. Es tarea del instructor (el fiscal) recoger todos los indicios y considerar las diversas hipótesis”. En ese tramo se deja en claro que la pista Carrascosa no es la única y, de hecho, en el expediente se ve que la hipótesis de que MM llegó a su casa y sorprendió a un vecino conocido o a un vigilador robando, no aparece para nada desechada. Es más: hay nombres y apellidos. ¿Por qué encarcelar al viudo si se barajan otras pistas?
Este diario consultó con jueces, camaristas y fiscales quienes, casi al unísono, consideran que la detención de Carrascosa es al menos extraña. Sigue siendo el principal sospechoso, y tal vez sea el asesino o el partícipe del asesinato pero, mirando las evidencias, la jugada parece obedecer más a las presiones de algún sector del Poder Judicial o al pedido de la hinchada.