Querían dinero para pagar el velatorio de su jefe. Y para conseguirlo, siete delincuentes ingresaron a una casa de José Ingenieros y se llevaron secuestradas a una nena de 4 años y una adolescente de 15. Pidieron 3000 pesos para liberarlas, pero al final las soltaron cuando se vieron cercados por la policía en un edificio de Fuerte Apache.
Cerca de las 4 de la madrugada de ayer, un grupo de ladrones entró a la casa de Patricia Riguetti, de 24 años, que se encontraba con su hija de 4 años y una amiga adolescente de la familia. Los siete jóvenes fuertemente armados le reclamaron a la mujer los 3.000 pesos que necesitaban para efectuar el velatorio de Carlos Simonini, el jefe de la banda que había muerto la noche anterior al tirotearse con la policía.
Riguetti les dio la plata que tenía en la vivienda pero no conformó a los asaltantes, que robaron varios electrodomésticos y se llevaron cautivas a las dos menores. Además, le indicaron a Riguetti que llamara a su marido –vigilador privado de una empresa de correo– para que les entregara una camioneta de la compañía a modo de rescate.
Una vez realizada la denuncia y a partir de los datos de testigos, se pudo determinar que los delincuentes habían ido hasta el complejo conocido como Fuerte Apache, ubicado en Ciudadela Norte. Los policías implementaron un operativo cerrojo y, al verse acorralados, los ladrones liberaron a las chicas y se refugiaron en distintas viviendas del lugar.
Simonini, el líder de la banda, se había tiroteado con agentes policiales cuando lo quisieron detener. Había resultado gravemente herido y había sido trasladado al hospital Carrillo donde murió. Según el Ministerio de Seguridad bonaerense, el delincuente tenía pedidos de captura por varios delitos, entre ellos el asesinato de un policía en Villa Madero.